Riotinto sirve como campo de entrenamiento marciano

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Riotinto será el escenario de una serie de ensayos de exploración marciana, dentro del proyecto europeo Moonwalk, para el desarrollo y mejora de las técnicas para que un equipo astronauta-robot realice actividades extravehiculares (EVA) en cooperación.

La zona de la cuenca minera de Riotinto presenta característicos colores rojizos y amarillentos debido a la elevada presencia de compuestos de hierro y azufre, como la jarosita, un mineral que también se ha encontrado en Marte. Es por ello, entre otros motivos, por lo que este análogo marciano ha sido elegido en numerosas ocasiones para la realización de campañas, como la que ahora llevará a cabo Moonwalk.

El Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA), a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), es la institución española involucrada en este proyecto internacional y la encargada de coordinar los ensayos en Riotinto, además de dirigir las actividades científicas.

Los ensayos pondrán por primera vez a prueba diversos sistemas y equipos: se usará la comunicación gestual entre el astronauta y el robot, el rover de exploración YEMO; el traje espacial Gandolfi 2 servirá para los ensayos en ambos ambientes; y se probará el prototipo de hábitat desplegable para exploración de ambientes extremos SHEE (Self-deployable Habitat for Extrem Environments), resultado de otro proyecto europeo.

Moonwalk se inició hace tres años. Se trata de un proyecto del Séptimo Programa Marco (FP7) de la Unión Europea y tiene como objetivo comparar diferentes modalidades de equipos astronauta-robot y astronauta-astronauta en el desempeño de múltiples tareas, usando como escenarios operativos dos ambientes análogos de Marte y la Luna, Río Tinto y el fondo marino de la costa de Marsella, respectivamente.

Durante la campaña en Riotinto, el Centro de Astrobiología contribuirá con dos instrumentos científicos: SOLID (Signs Of LIfe Detector) y uno de los prototipos del RLS (Raman Laser Spectrometer) diseñados para la misión ExoMars2018 de la Agencia Espacial Europea (ESA). El objetivo de estos instrumentos es la detección de rastros de vida microbiana. SOLID detecta biomoléculas procedentes de microbios y RLS pigmentos y minerales.