Rescatados dos hermanos a los que habían encerrado en el domicilio familiar desde hace más de 7 años

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Los dos hermanos, de 17 y 15 años, han estado retenidos en el domicilio familiar durante más de 7 años, sin escolarizar ni recibir asistencia sanitaria y totalmente aislados de la sociedad. La hija mayor fue quien pidió ayuda por correo electrónico, en un descuido de la madre, a la fundación ANAR, que dio conocimiento a las Autoridades.

La Guardia Civil ha detenido a una pareja residente en Catral, Alicante, ambos de nacionalidad suiza, por los delitos de malos tratos en el ámbito familiar hacia los hijos de ella, de 17 y 15 años de edad y detención ilegal de los mismos, ya que, desde que llegaron a España hace más de 7 años, no salían de casa ni para ir al médico, de hecho, no estaban ni escolarizados.

A comienzos de este mes de octubre, se personó en dependencias policiales un representante del área de servicios sociales del Ayuntamiento de Catral, comunicando que había recibido un informe de la fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) sobre dos hermanos menores de edad, residentes en Catral, desconociendo la dirección exacta.

En ese informe se detallaba como la mayor de los dos menores, de 17 años, pedía auxilio vía correo electrónico, por estar recluidos en el domicilio familiar desde que vinieron a España, en el mes de marzo del año 2009, teniendo completamente restringido cualquier tipo de contacto con el exterior.

En ese primer correo electrónico enviado con fecha de 29 de agosto de 2016, también explicaba que su madre no les deja ir al colegio, que sólo el hermano mayor de los tres, que ahora es mayor de edad y vive en Suiza con su padre biológico, estuvo escolarizado cuando llegaron a España, si bien sólo cursó ese año 2009 y dejó los estudios. Que ni ella ni su hermano menor, de 15 años, han ido al colegio estando aquí.

También relataba que nunca habían recibido asistencia sanitaria de ningún tipo, que nunca habían ido al médico, ni cuando han estado enfermos. Que sólo en una ocasión recuerda haber ido al centro médico de Almoradí (Alicante), por una dolencia de estómago, el año pasado.

Además, afirmaba que tenían totalmente prohibido el acceso a Internet y a cualquier clase de tecnología y que tampoco tenían acceso al teléfono, que incluso una vez su madre le rompió su teléfono móvil porque amenazó con llamar a la policía. Añade, que sólo salen a la calle unos pocos minutos al día para sacar a las mascotas a que hagan sus necesidades o para comprar algo rápido en un supermercado cercano, pero todo ello bajo un estricto control telefónico por parte de la madre.

Asímismo asegura que, la ahora detenida, una mujer de nacionalidad suiza, aunque de origen español, de 49 años, les amenaza, les insulta e, incluso agrede, llegando a propinarle, sobre todo a ella, auténticas palizas, y que las agresiones son continuas, golpeándola con las manos, contra la pared o los muebles y a lanzándola piezas de la vajilla o cualquier objeto que tuviera en la mano en esos momentos.

Añade que no se ha atrevido a pedir ayuda hasta ahora porque, desde pequeña, ha estado bajo continuas amenazas de muerte, que le ha llegado a decir en varias ocasiones que les mataría si hablaba con la policía y que, además, éstos les iban a violar y a matar, idea con la que crecieron durante todo este tiempo.

En su correo, dice recordar que empezó a sufrir esta situación ya en Suiza, desde la edad de 3 ó 4 años y que ha continuado al trasladarse a España. Afirma que la pareja actual de su madre, un hombre también suizo, de 30 años de edad, es conocedor de todos estos hechos y que no hace nada al respecto.

La familia cambiaba cada 8 ó 9 meses de domicilio y han llegado a vivir en 7 años en 6 casas diferentes, en localidades como Catral, Arenales del Sol, La Marina de Elche y Rojales, todas ellas ubicadas en la provincia de Alicante. Fue estando en La Marina de Elche, cuando la menor envió por primera vez una serie de correos electrónicos a diferentes organizaciones explicando su situación y pidiendo ayuda y, una vez que se volvieron a mudar a Catral, en este pasado mes de septiembre, fue cuando se le perdió la pista, ya que ésta no supo especificar a la fundación ANAR (que, según dice la menor, fue la única que le contestó a sus mensajes de auxilio), los datos exactos de su nueva ubicación.

Los dos hermanos vivían tan completamente aislados de la sociedad, que ni siquiera hablaban español, se comunicaban en inglés, es decir, que en los más de 7 años que llevan residiendo en España no han aprendido nada del idioma, por no relacionarse con nadie además de por no estar escolarizados.

Ante semejante petición desesperada de auxilio, los agentes investigadores pusieron en marcha una operación a contrarreloj, para localizar a estos dos menores, en el mínimo tiempo posible.

Tras semanas de numerosas gestiones de averiguación, se logró localizar el nuevo domicilio familiar donde se encontraban recluidos los dos hermanos. Los agentes se personaron allí de inmediato y la madre llegó a negarles que tuviera a nadie allí retenido, es más, negó incluso que allí viviera algún menor. La chica, que escuchó a los agentes hablar con su madre, comenzó a realizar gestos desde el pasillo para llamar su atención, momento en el que los dos hijos fueron rescatados.

La mujer quedó automáticamente detenida por los delitos de maltrato familiar (violencia doméstica, por lesiones y coacciones a sus dos hijos) y por la detención ilegal de éstos.

La actual pareja sentimental de la madre (que no es el padre biológico de los dos menores), quedó también detenido por encubrimiento de delito, al no comunicar estos hechos a las autoridades competentes y permitir, con su pasividad, que la mujer siguiera con esta situación de maltrato físico y psicológico. Ambos han quedado a disposición judicial, en libertad con cargos.

Los dos hermanos fueron ingresados en un primer momento en el Centro de Menores de Alicante, si bien la hija mayor, que era sobre la que recaía principalmente el maltrato físico y psicológico de la madre, ha sido recogida ya por su padre biológico, con el que se ha trasladado a vivir de nuevo a Suiza. El chico de 15 años, ha vuelto al domicilio familiar, con el visto bueno de la Autoridad Judicial.