La festividad del Corpus Christi, de Toledo, protagoniza el cupón de la ONCE del jueves, 15 de junio. Cinco millones y medio de cupones difundirán esta festividad, declarada de Interés Turístico Internacional, que se celebra en uno de los jueves que relucen más que el Sol.
Carlos Javier Hernández Yebra, delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, ha presentado este cupón, acompañado por el vicealcalde de Toledo, José María González Cabezas, y el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Toledo, Ángel Fernández Collado.
El Corpus Christi es una de las celebraciones más importantes de Toledo. La procesión en la que la Custodia de la Catedral recorre las calles toledanas reúne a un importante número de visitantes. Las primeras referencias escritas sobre esta procesión se remontan al año 1418.
La ciudad de Toledo se viste de gala para esta fecha, con los adornos y los ‘toldos’ (palio) para la Custodia, que cubren el recorrido. El día anterior, un pasacalles con gigantes, cabezudos y la tradicional Tarasca recorre el trayecto. Esa misma noche lo hace también oficialmente la corporación municipal acompañada por el pertiguero, cuya función era asegurarse que ningún toldo u ornamento impidiera el paso de la custodia, con sus casi cuatro metros de altura.
El Día del Corpus Christi, los balcones de la Plaza de Zocodover se adornan con ricas telas bordadas o colgaduras con escudos y motivos eucarísticos. El suelo se tapiza con hierbas aromáticas y, en los muros de la Catedral, se pueden ver los enormes tapices flamencos de los siglos XVI y XVII.
Tras la misa, la procesión sale de la Catedral por la Puerta Llana iniciando un recorrido de casi tres horas ante la expectación de miles de asistentes. La Custodia, de Enrique de Arfe, se elaboró entre 1517 y 1524, es de traza gótica arcaizante. Aunque se labró en plata, a finales del siglo XVI, el arzobispo Quiroga mandó que se dorase. Tiene planta hexagonal, y se va elevando en columnillas, con adornos en pedrería y figuras de ángeles, santos, florones, campanitas y espigas. El conjunto se cierra en el último cuerpo donde está colocada una cruz del siglo XVI. La peana sobre la que se sustenta es barroca del siglo XVIII.
