Chicago supera su oscuro pasado

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Chicago fomenta el turismo potenciando sus atractivos más ignotos, ajenos al estigma de los “años 20” y convirtiendo al entorno del “hampa” en un reclamo de ocio más.

En Chicago vienen a la mente del turista los temibles “años veinte” y el recuerdo de los gánsters más peligrosos de todos los tiempos. Pero Chicago es mucho más y quiere darse a conocer como “la Ciudad de los Vientos”, o “La Segunda Ciudad”, aunque en realidad es la tercera más poblada de Estados Unidos, después de Nueva York y Los Ángeles.

Chicago supera su oscuro pasado, pero al mismo tiempo es inevitable encontrar en la ciudad atracciones para que los turistas revivan aquellos tiempos del “hampa”.

Chicago es una ciudad que invita a visitarla y descubrir que no es la urbe peligrosa y oscura que algunos imaginan, sin duda por la fama que le otorgan aquellas películas que todos habrán visto en más de una ocasión y que la relacionan con todo tipo de negocio turbio. Conocer sus barrios les hará sumergirse en distintos mundos dentro de una misma ciudad. Otras culturas y costumbres en un mundo donde todos son vecinos y, sin embargo, conviven con vestigios de otros países, de quienes se trasladaron hasta aquí y, a pesar de los años transcurridos, siguen siendo fieles a sus tradiciones de origen.

¿Quién no ha oído hablar de Chinatown, e incluso conocerá algunas de sus calles sin haber estado nunca en esta ciudad, gracias a las películas ambientadas en este barrio? Y qué decir de la también cinematográfica Little Italy o la pequeña Italia… No vamos a insistir en la Mafia, pero les vendrá a todos a la memoria.

Pero también está Little Village o La Villita, el barrio mexicano de Chicago. Son innumerables los lugares a visitar y descubrir en esta ciudad que supera su fama del pasado y deja aparte los tradicionales argumentos del cine y de las series de televisión. Películas que contribuyen, curiosamente, a hacer de Chicago una capital aún más desconocida y que merece ser explorada.

Como siempre en este tipo de empresas, lo mejor es recurrir a un guía profesional que le abra camino y solucione los imprevistos y complicaciones lógicas de un viaje de esta envergadura. Visitar Chicago dejando que los profesionales se ocupen del trabajo que más inquietud puede producir: los trámites, las reservas de hotel y de avisón, los detalles turísticos…

Con esta ayuda profesional, el viajero sólo tendrá que ocuparse de descubrir “La Ciudad de los Vientos”.