Un empate con sabor agridulce. El Bilbao Athletic se trajo un punto de su visita a Talavera (1-1) en un partido trepidante, con alternativas, polémica y ocasiones para ambos lados. Di Renzo adelantó a los locales desde el punto de penalti y, justo antes del descanso, Irurita devolvió la igualdad.
El primer tiempo fue un torbellino. Los cachorros empezaron mandando con llegadas de Buján y Adrián Pérez, pero todo cambió en el minuto 24: Gamen vio la roja directa y, tras revisar la jugada en el FVS, la expulsión se anuló y la falta cayó a favor de los vizcaínos. La confusión descolocó al filial, y el Talavera aprovechó para crecer. En el 40, una falta de Ebro sobre Valen acabó en penalti y Di Renzo no perdonó. La revisión no cambió la decisión arbitral. Cuando peor pintaba, Irurita cazó un balón en el área y lo mandó dentro con la zurda, firmando el 1-1 justo antes del descanso.
La segunda mitad mantuvo el ritmo frenético. El Bilbao Athletic fue mejor, generó varias ocasiones claras y obligó a Jaime a firmar un auténtico partidazo bajo palos. Pese al empuje final, el gol de la victoria no llegó.
El balance es positivo: dos empates fuera de casa y buenas sensaciones de un equipo que compite con personalidad. El próximo reto será en Lezama, donde los de Aranbarri recibirán al Real Madrid Castilla en su debut como locales.