Las asociaciones Ekologistak Martxan y Haritzalde han presentado una ampliación de la denuncia que mantienen ante la Fiscalía en relación con la villa de lujo promovida por la empresa Tavaro XXI —propiedad del entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso— en el paraje donostiarra de Txalin (Igeldo).
Los colectivos ecologistas sostienen que han descubierto nuevos elementos que cuestionan la legalidad urbanística del proyecto. Según afirman, la finca donde se levanta la vivienda no sería un suelo rural, como se había tramitado en los expedientes, sino un terreno afectado desde 2007 por un Plan Especial destinado a una Escuela de Golf, que establecía otro acceso distinto al actualmente utilizado.
Las organizaciones denuncian que tanto el Ayuntamiento de San Sebastián como la empresa Marugel, antigua propietaria del terreno, eran conocedores desde 2005 de que el camino del depósito de aguas no podía destinarse a un uso privado, lo que invalidaría el acceso actual a la parcela. Aun así, en 2018 se habría autorizado la segregación de 10.000 metros cuadrados para crear la finca donde se construyó el chalet.
Ante estos nuevos indicios, los ecologistas piden que se tome declaración al arquitecto municipal para esclarecer por qué se ignoraron los antecedentes urbanísticos y reiteran su acusación por presunta prevaricación y usurpación de bienes públicos contra el Consistorio donostiarra y la promotora Tavaro XXI.






