El precio de la vivienda libre volvió a dispararse entre julio y septiembre, con un incremento interanual del 12,1%, lo que sitúa su valor medio en 2.153,4 euros por metro cuadrado. Se trata del registro más alto desde que existe esta estadística, iniciada en 1995, según informó este miércoles el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
Con esta cifra, el mercado supera el anterior récord alcanzado en plena burbuja inmobiliaria, cuando la vivienda llegó a costar 2.101,4 euros por metro cuadrado, más de 50 euros menos que el nivel actual. La comparación con los mínimos de 2014 —año que marcó el punto más bajo tras el estallido de la burbuja— refleja una revalorización cercana al 48% respecto a aquellos 1.455,8 euros por metro cuadrado.
El encarecimiento no solo se aprecia en términos interanuales: respecto al trimestre anterior, los precios crecieron un 2,9%, encadenando tres periodos consecutivos por encima de la barrera de los 2.000 euros por metro cuadrado.
Los datos confirman la presión alcista en el mercado residencial, que continúa registrando máximos en un contexto de elevada demanda y oferta limitada.






