Osakidetza ha concluido el año con mejoras significativas en los tiempos de atención y con los mayores niveles de actividad registrados en su historia reciente. Según los datos actualizados a 28 de noviembre, la espera media para una intervención quirúrgica programada se sitúa en 54,12 días, dos menos que en mayo de 2025. Este avance se atribuye, en gran parte, a las campañas de fidelización y estabilización de profesionales, que han favorecido la incorporación de nuevos facultativos y un incremento de alrededor del 1% en la cirugía mayor programada. En total, se han realizado 117.522 intervenciones de este tipo y no hay pacientes oncológicos ni casos de cirugía cardiaca fuera de los plazos clínicos establecidos.
En el ámbito de las consultas externas, Osakidetza también logra contener los tiempos pese al fuerte aumento de la demanda. Las esperas se mantienen en una media de 56 días, igual que en mayo, mientras que el volumen de actividad ha crecido de forma notable: 78.000 personas más han sido atendidas que el año anterior, hasta alcanzar los 4.076.159 pacientes vistos entre enero y finales de noviembre. Las pruebas complementarias muestran una tendencia similar: aunque la lista de personas en espera asciende a 67.141 debido a un crecimiento del 3% en la demanda, el sistema ha realizado 154.305 exploraciones más que en 2024, alcanzando un máximo de 7.900.291 pruebas. Esta capacidad para absorber mayor carga asistencial sin disparar los tiempos de espera evidencia, según Osakidetza, la solidez y resiliencia de su organización.
