José Ignacio Asensio: “Esta actuación constituye un paso decisivo en la conexión ciclista y peatonal entre Villabona e Irura, y refuerza el compromiso con una movilidad más sostenible, segura y libre de emisiones”.
El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha completado con éxito la instalación de la pasarela metálica que conectará Villabona e Irura dentro del nuevo bidegorri que discurre paralelo a la N-1. Esta actuación supone uno de los hitos más importantes de la obra, que avanza según el calendario previsto y se encuentra ya en su fase final.
La operación de izado y colocación de la estructura se llevó a cabo durante la noche del viernes 17 de octubre, con un cierre total al tráfico de la N-1 en ambos sentidos, necesario para garantizar la seguridad de los trabajos. La pasarela, de 28,25 metros de longitud, 3,9 metros de ancho y un peso aproximado de 15 toneladas, se instaló en una sola pieza mediante una grúa de gran capacidad, en una maniobra cuidadosamente planificada.
El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha destacado que “esta actuación constituye un paso decisivo en la conexión ciclista y peatonal entre Villabona e Irura, y refuerza el compromiso con una movilidad más sostenible, segura y libre de emisiones”. También ha subrayado “la coordinación técnica y la planificación de una obra que permitirá ofrecer a la ciudadanía una alternativa cómoda y segura al vehículo privado”.
La pasarela, de estructura metálica en arco con losa de hormigón, presenta una pendiente longitudinal del 2,2% y un vano único que deja un paso libre de tres metros. La estructura se fabricó y pintó en taller para garantizar su durabilidad y fue transportada en un convoy especial desde Vitoria-Gasteiz hasta su ubicación definitiva.
El montaje se realizó en una única maniobra: la grúa se situó en la calzada dirección Vitoria-Gasteiz, mientras que el transporte especial con la estructura se colocó en la calzada contraria, sentido Donostia-San Sebastián. Una vez izada, la pasarela fue posicionada sobre sus cuatro apoyos y soldada desde el exterior mediante cestas elevadoras.
Tras la instalación, la obra continuará con las siguientes fases: el hormigonado de la losa, previsto –si la meteorología lo permite– para la noche del viernes 24 de octubre, que requerirá un nuevo corte temporal de la N-1, y la posterior colocación de las barandillas y los accesos en ambas márgenes.
El nuevo bidegorri Villabona-Irura forma parte de la red de vías ciclistas y peatonales impulsada por el Departamento de Sostenibilidad, con el objetivo de fomentar modos de transporte activos y sostenibles, mejorar la seguridad vial y reforzar la conexión entre municipios del territorio.
“Seguimos avanzando en un modelo de movilidad más verde, más seguro y más humano. Estamos tejiendo una red de bidegorris que une pueblos y acerca oportunidades, siempre desde el compromiso con la sostenibilidad”, ha concluido el responsable foral.
Principales características del nuevo itinerario
El proyecto para la construcción del bidegorri entre Amasa-Villabona e Irura cuenta con un plazo de ejecución de 11 meses, un presupuesto de adjudicación de 2.413.108,05 euros y una longitud de 1,83 kilómetros.
El bidegorri discurrirá desde la gasolinera y el tanatorio de Amasa-Villabona, atravesando los polígonos industriales 34 e Ibaiondo, hasta llegar a la ikastola de Irura y el núcleo urbano de la localidad. El trazado combina tramos compartidos ciclista-peatonal con itinerarios diferenciados según las características del terreno, incluyendo rampas y la pasarela recién instalada que permitirá cruzar la N-1 de forma segura.
El proyecto ha sido diseñado por la empresa GIRDER Ingenieros, cuenta con la dirección de obra de ASMATU y la empresa constructora es CAMPEZO. Entre las novedades más destacadas se encuentra la incorporación de pavimentos especiales para garantizar la durabilidad y seguridad del recorrido, así como el uso de materiales que minimizan el impacto ambiental.
El bidegorri Villabona-Irura forma parte del Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas y del itinerario I-3, que conecta Donostia con Beasain. Esta infraestructura no solo facilitará los desplazamientos diarios, sino que también fomentará el uso de la bicicleta como medio de transporte saludable y sostenible.