Las condiciones de 600 piscinas navarras controladas por Salud Pública y Policía Foral

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piscinas-de-verano-web-81-564x350Policía Foral de Navarra y Salud Pública controlará las instalaciones y condiciones sanitarias de 601 piscinas de uso colectivo en 266 instalaciones, es decir, aquellas que no tengan carácter exclusivamente familiar privado o plurifamiliar de menos de 20 viviendas, con el fin de garantizar la seguridad y la salud de los usuarios.

Se trata de prevenir y evitar los riesgos físicos, químicos o microbiológicos derivados del uso de estas instalaciones recreativas, como los traumatismos, accidentes y ahogamientos, y las enfermedades infecciosas, digestivas, respiratorias y cutáneas.

Las labores de control serán llevadas a cabo por parte del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, de los ayuntamientos de Pamplona y Tudela (por delegación), y de la Policía Foral, que contarán con el apoyo, si fuera necesario, del personal sanitario de los equipos de Atención Primaria.

Los controles consistirán en la comprobación de las autorizaciones administrativas, la inspección de las instalaciones y el cumplimiento de las condiciones técnicas y de seguridad exigidas por la normativa foral (Decreto foral 123/2003) (pavimentos antideslizantes, vallados perimetrales y acceso, señalización de la profundidad de los vasos, visibilidad de los elementos lúdicos, presencia de socorristas con formación y en número adecuados, existencia de botiquín, etc), así como la realización de los análisis de la calidad del agua y del aire (en el caso de los vasos cubiertos) exigible por la normativa estatal (Real Decreto 742/2013).

Esta última norma, vigente desde diciembre del pasado año, sustituye a una anterior de 1960 y homogeneiza las legislaciones autonómicas, que la complementan. Se he elaborado con el fin de disminuir la morbi-mortalidad general, conocer las incidencias para prevenirlas, y garantizar la calidad del agua y el aire y, en consecuencia, la salud de los usuarios, evitando los riesgos sanitarios.