Una nueva vacuna contra el VIH podría iniciar pruebas con humanos en 2016

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Después de secuencias de ensayo en animales de laboratorio y tras el éxito alcanzado en ella, un vacuna capaz de eliminar la totalidad del virus del VIH empezará a ser testada en seres humanos a partir de 2016. Se trata de la primera diseñada según la respuesta detectada en personas contagiadas que controlan mejor la enfermedad sin tratamiento antirretroviral.

Desarrollado de manera conjunta por el departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña y el Instituto de Investigación contra el Sida de la Obra Social ‘La Caixa’, la vacuna se ha mejorado para que fuera más eficaz ante virus muy mutados que hubieran resistido a las anteriores vacunas.

«Hemos estudiado en profundidad cómo se comporta el VIH en miles de personas infectadas y hemos aprendido cuál es la respuesta inmunitaria necesaria para controlar mejor la replicación del virus en ausencia de tratamiento antirretroviral. Esta respuesta es la que hemos incorporado en el diseño de nuestra vacuna HTI”, explicó la investigadora del grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped, la doctora Beatriz Mothe.

La gran diferencia con el resto de vacunas anteriores, según los expertos, está relacionado con su diseño más novedoso, centrado en la calidad de las respuestas inmunitarias que muestran las personas infectadas por el sida que han sido capaces de controlar el germen. Para su elaboración, primero se hizo una criba entre más de 1.000 pacientes con la que se pudo definir los objetivos hacia los que dirigir la vacuna, seleccionando a los «controladores de élite», aquellas personas que controlaban mejor la infección.

Los ensayos, una vez se hayan completado los lotes clínicos, serán presentados antes del verano ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Una vez comiencen las pruebas en humanos a partir de 2016, la primera fase de las mismas durará un año y tendrá el objetivo de probar la seguridad y la capacidad del huésped a completar una respuesta inmunitaria satisfactoria. La segunda, tendrá una duración algo superior, sin sobrepasar el año y medio, y testará la eficacia de las vacunas para impedir que el virus rebote tras la retirada de la medicación antirretroviral.