Al menos 767 sismos de magnitud superior a 1, se han producido en la prefectura japonesa de Kumamoto, en la de isla Kyushu, en la última semana.
Según la Agencia Meteorológica de Japón, «la actividad sísmica en la región continúa, los residentes locales deben permanecer atentos y evitar zonas peligrosas donde puede ocurrir un colapso. Al mismo tiempo, otro peligro en este momento son las fuertes lluvias que pueden ocasionar deslizamientos de tierra».
El pasado viernes se registraron dos sismos de magnitud 7,3, y 7,1, tras lo cual se emitió una alerta de tsunami. Poco después se registró una réplica de magnitud 6,0.
Como consecuencia de los terremotos, al menos 42 han muertos y los heridos superan los 1.500, 171 de ellos de gravedad.
