Activistas y veterinarios venezolanos advierten de un aumento del abandono de mascotas en el país ante la imposibilidad de sus dueños de alimentarlos.
La escasez de alimentos y el aumento de la pobreza están obligando a los venezolanos a abandonar a sus mascotas en la calle para no verlas morir de hambre en sus casas.
Los activistas y los veterinarios aseguran que en su país se está viendo que un creciente número de perros y gatos están siendo abandonados en parques, refugios y clínicas privadas.
Los refugios están realizando clases de enseñanza a los dueños de mascotas para buscar sustitutos de alimentos con la esperanza de ayudar a mantener a sus mascotas a pesar de la crisis.
En un refugio privado en el barrio obrero de Caracas de El Junquito, una alternativa popular que proponen para dar de comer a los perros, y que nunca había sido considerada, es la comida para aves.
«Tenemos que darles esto porque no hay nada más», asegura Katty Quintas, una de las propietarias del refugio Funasissi, hogar de más de 200 perros y gatos.
El problema también está afectando a los zoológicos. Los trabajadores del zoológico de Caracas dicen que no tienen suficiente comida para los grandes mamíferos como tigres y tapires.
