Es el invento de un ingeniero español, se llama ‘Samantha’ y ha sido presentada en Barcelona como la primera robot sexual, con inteligencia artificial de vanguardia.
Sensible a la estimulación, cariñosa, familiar… dice su creador. Samantha está equipada con los últimos avances en inteligencia artificial que le permiten interactuar con su propietario.
Sergi Santos, ingeniero catalán, creador de ‘Samantha’ explica sobre su invento que «el objetivo final del modo sexual es darle un orgasmo». «Básicamente le gusta que la toquen. Tiene diferentes modos de interacción: románticos, familiares y también sexuales», asegura, “cada uno de los modos responde al contacto en ciertas partes de su cuerpo.”
«La puede tocar en la cadera, en los brazos […] que corresponden a modos familiares y románticos» y la muñeca puede responder con frases como: «¡qué agradable y gentil!» o «ahora bien, ¿qué sigue?», eso sí hierática, sin mover siquiera la boca. Si lo que se desea es que la muñeca se anime un poco más, los puntos que deben tocarse son la boca, los pechos o el punto G.
Pero poco a poco, advierte Santos: ‘Samantha’ está programada para querer romance primero y, solo después de sentirse cómoda, pasar a lo sexual. «El objetivo final del modo sexual es darle un orgasmo».
«Mis colegas científicos replican que este proyecto no tiene ningún impacto científico, pero yo pienso todo lo contrario: Samantha es muy fácil de explicar y todo el mundo entiende a la primera para qué sirve. Al fin y al cabo, el objetivo de la tecnología es que se entienda para poder darle una aplicación concreta y así poder venderla”
