Los de José Escolar han corrido hoy su tercer encierro en San Fermín: Como en las dos ocasiones anteriores la ganadería avilesa se ha citado con las calles de Pamplona en sábado.
Toros que en sus comparecencias anteriores, en las dos ocasiones, también repitieron anécdota con uno de los morlacos separándose de la manada y mostrando su querencia por volver a chiqueros, ocasionando situaciones de verdadero peligro.
Esta ocasión ha pasado lo mismo. Los toros salían en formación compacta de corrales, por delante de los mansos. Pero en pocos segundos se componía una carrera estirada con cinco toros corriendo rápidos y arrollando sin intenciones de cornear, ni hacer feos. Este grupo llegaba a la plaza en poco más de dos minutos.
Varios metros atrás quedaba el sexto astado que poco después de salir se volvió también hacia chiqueros y tuvo que ser dirigido de nuevo hacia el recorrido por los cabestros escoba, después de casi minuto y medio de rehuse.
Aunque rezagado, a medio trayecto cogía velocidad y permitía vistosas carreras. Cuando llegaba a la plaza este último toro, el cronómetro se cerraba en 4 minutos.
Su carta de presentación hasta su cita de hoy con los encierros de San Fermín, se cifraba en 23 heridos; 6 por asta y 17 por traumatismo, este sábado suman a estas cifras, con datos aún provisionales, dos heridos por asta de toro y varios atendidos por traumatismos.
Los de José Escolar ha vuelto a repetir maneras e impronta, en un encierro complicado, peligroso y largo. Esta tarde a las 18.30 en la Monumental de Pamplona, serán lidiados por Eugenio de Mora, Pepe Moral y Gonzalo Caballero.
Mañana domingo, día 9, correrán los toros del Puerto de San Lorenzo, única ganadería que debuta en los Sanfermines y única divisa en esta edición que viene del campo salmantino.
