Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos

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Comparecencia a petición propia del Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, para dar cuenta de la actuación que el Gobierno pretende impulsar para la elaboración, coordinacion, ejecución, seguimiento y evaluación del Programa de Recuperación y Resiliencia de Euskadi

Egunon denoi,

Comparezco a petición propia, en compañía del Viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos y Presidente de la Comisión Interdepartamental para la gestión de los Fondos Europeos, Hernando Lacalle; del Director de Economía y Planificación, Jordi Campás, y de la Directora de Gabinete, Yurdana Burgoa; para dar cuenta con todo el detalle que en estos momentos podemos, de los pasos dados en la definición del programa de recuperación y resiliencia de Euskadi, conocido como “Euskadi Next 2021-2026”.

Esta comparecencia responde a la promesa que hice en esta misma Comisión el pasado 21 de octubre al exponer las líneas generales de actuación del Departamento para esta duodécima legislatura en la que garanticé que, en materia de fondos europeos de recuperación y resiliencia, esta Cámara iba a tener cumplida información con carácter periódico.

Nos parecía haber llegado el momento de informar no solo de los avances y gestiones realizadas en torno al cumplimiento de la Moción aprobada por esta Cámara el 15 de octubre sobre fondos europeos, sino también el tratamiento general que en torno a este tema se incorporará y plasmará en el documento presupuestario para el ejercicio 2021, que obviamente será objeto de mucha mayor atención cuando presentemos el proyecto definitivo obre en este Parlamento para su tramitación y eventual aprobación.

Como saben, para contribuir a la reparación de los daños económicos y sociales provocados por la pandemia, iniciar la recuperación europea y preservar y crear empleo, la Comisión Europea propuso, el 28 de mayo, un importante plan de recuperación para Europa basado en el aprovechamiento del pleno potencial del presupuesto de la UE.

El plan está basado en un Fondo de recuperación económica denominado Next Generation EU, así como en el próximo presupuesto comunitario o Marco Financiero Plurianual para el periodo 2021-2027.

El Fondo Next Generation estará dotado de 750.000 millones de euros, de los cuales 390.000 millones se desembolsarán en subvenciones (transferencias a los Estados) y 360.000 millones en préstamos con el fin de ayudar a los países más afectados.

El Marco Financiero Plurianual 2021-2027 contará con 1,074 billones de euros. El volumen total del paquete son 1,824 billones de euros.

El objetivo del Next Generation EU es aportar inversión pública y privada a escala europea con objeto de que la Unión se encarrile con determinación hacia una recuperación sostenible y resiliente, creando puestos de trabajo de calidad y reparando los daños inmediatos causados por la pandemia, al tiempo que respalda las prioridades ecológicas y digitales de Europa.

Algunos de los recursos se repartirán fundamentalmente atendiendo a los países más afectados por la crisis.

En el Fondo Next Generation EU hay siete programas distintos:

  1. Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) (672.500 millones: 312.500 en subvenciones y 360.000 en préstamos)
  2. Iniciativa de cohesión REACT-UE (47.500 millones)
  3. Fondo de Transición Justa (FTJ) (10.000 millones)
  4. Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) (7.500 millones)
  5. InvestEU de apoyo a la inversión (5.600 millones)
  6. Programa de investigación Horizonte Europa (5.000 millones)
  7. Mecanismo de Protección Civil RescEU (1.900 millones).

Por lo tanto, sus dos grandes instrumentos son el MRR y la Iniciativa de cohesión REACT-UE.

El Estado recibirá unos 140.000 millones de euros del Fondo NGEU, es decir, alrededor del 11,2% del PIB de 2019. Se trata del segundo país más beneficiado por las ayudas tras Italia.

De esta cantidad, 72.750 millones se darán en transferencias no reembolsables para ejecutar entre 2020 y 2026 repartidas así:

MRR: 59.168 millones

REACT-UE: 12.436 millones

FTJ: 790 millones

FEADER: 356 millones

Una cuestión importante que procede señalar es que el Fondo Next Generation estará financiado con deuda común. Es la primera vez que la Comisión Europea apuesta por este mecanismo para financiar transferencias y no préstamos.

El endeudamiento neto nuevo cesará, a más tardar, al término de 2026 y el repago a los mercados financieros se programará de manera que se garantice una reducción constante y previsible de los pasivos hasta el 31 de diciembre de 2058.

Por otra parte, el 30% del gasto deberá apoyar objetivos climáticos, y se establecerá un régimen de condicionalidad basado en el respecto del Estado de Derecho, que es lo que está generando tensiones en algunos países de la Unión y hace que el Fondo aún no esté aprobado.

Voy a centrarme en los dos programas que más impacto van a tener:

En primer lugar, el MRR, piedra angular del Fondo. Su objetivo es acometer reformas e inversiones que promuevan la cohesión económica, social y territorial de la Unión, aumentando la resiliencia, el potencial del crecimiento y la capacidad de adaptación de los Estados miembros, mitigando el impacto social y económico de la crisis, y apoyando la transición ecológica, para conseguir el objetivo de la UE de neutralidad climática, y también la transición digital, contribuyendo así a la convergencia económica y social y a la creación de empleo.

Los plazos son vitales para entender el funcionamiento del MRR.

  • 31/12/2022 para comprometer el 70%
  • 31/12/2023 para comprometer el 30% restante
  • 31/08/2026 para ejecutar inversiones
  • 31/12/2026 para realizar pagos

Esta cuestión es esencial, ya que existen incentivos por cumplimiento de hitos en cada plan.

Es decir, Europa va a mirar con lupa que los componentes que cada plan recoja incluyan un calendario con hitos definidos que hay que cumplir, ya que el no cumplimiento condiciona la recepción de los fondos del MRR.

Esto hace que los proyectos hayan de ser REALISTAS Y VIABLES.

Las orientaciones estratégicas del mecanismo están muy vinculadas a las recomendaciones del Semestre Europeo, confirmando el objetivo de la UE de perseguir una nueva estrategia de crecimiento basada en el Pacto Verde Europeo y en el concepto de sostenibilidad competitiva. Las cuatro dimensiones de la sostenibilidad competitiva identificadas son: la sostenibilidad medioambiental, la productividad, la equidad y la estabilidad macroeconómica.

Para poder ser beneficiarios de las subvenciones del MRR (y de los préstamos, si se solicitan), los Estados miembros tendrán que presentar, en el marco del Semestre Europeo, Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia que expongan el programa de reformas e inversiones del Estado miembro en cuestión.

Los Planes deben presentarse desde el 1 de enero hasta, a más tardar, el 30 de abril de 2021, y la Comisión Europea evaluará los Planes o sus actualizaciones en un plazo de 2 meses desde su presentación.

Según la información de la que disponemos, España pretende enviar una primera versión de su plan -que debe integrar el de las CCAA- en enero, por lo que Euskadi debe enviar, a su vez, su primera versión este mes.

Esto sí me gustaría hacer hincapié- El 29 de diciembre el Consejo de Gobierno aprobará una primera versión del programa Euskadi Next 2021-2026, que enviará al Estado para que lo integre en el suyo propio.

Una vez España envíe su plan -este es el primer filtro para las propuestas vascas-, será Europa la que determine si los proyectos cumplen los requisitos para optar al MRR.

Por eso debemos realizar un planteamiento realista y viable, como les decía. Un programa propio con un planteamiento estratégico de país que permita que nuestras propuestas tengan cabida en el Plan que España enviará a Europa.

Los Planes deben especificar qué componentes contribuirán a los siete ámbitos emblemáticos identificados por la Comisión:

  1. puesta en marcha temprana de tecnologías limpias y aceleración del desarrollo y el uso de las energías renovables;
  2. mejora de la eficiencia energética de los edificios;
  3. fomento de tecnologías limpias para acelerar el uso de un transporte sostenible, accesible e inteligente;
  4. despliegue rápido de servicios de banda ancha rápida en todas las regiones y hogares, incluidas las redes de fibra y 5G;
  5. digitalización de la Administración y los servicios públicos;
  6. aumento de las capacidades industriales en materia de datos en la nube y desarrollo de procesadores de última generación y sostenibles;
  7. y adaptación de los sistemas educativos en apoyo de las competencias digitales y la educación y formación profesional a todas las edades.

Como regla general, el MRR solo financiará gastos no recurrentes que supongan un cambio estructural y tengan un impacto duradero sobre la resiliencia económica y social, la sostenibilidad, la competitividad a largo plazo y el empleo.

El Plan debe incluir reformas e inversiones públicas y también inversiones privadas, que podrán incentivarse mediante planes de inversión pública, incluidos instrumentos financieros, subvenciones y otros instrumentos, siempre que se cumplan las normas sobre ayudas estatales.

Los Planes deben estar compuestos por reformas e inversiones que ayuden a afrontar los retos particulares de cada Estado miembro, agrupadas en componentes coherentes. Un componente es un elemento constitutivo o una parte del Plan. Cada componente debe reflejar las prioridades de reforma e inversión relacionadas en un área de políticas públicas, sectores, actividades o temas relacionados, con el objetivo de abordar desafíos, formando un paquete coherente con medidas que se refuerzan mutuamente.

Como ven, Europa ha marcado muy claramente lo que busca y persigue con el MRR.

Además del marco de referencia Europeo, nuestro programa ha de fijarse en las 10 Palancas transformadoras del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “España puede” del Gobierno del Estado, y en la anualidad 2021 de los PGE, ya que ha incluido 27.000M/€ para cubrir el MRR y el REACT, a través de distintos ministerios.

Junto a éstos, tenemos nuestro propio marco de referencia, que no es otro que el Programa de Gobierno 2020-2024 “Euskadi en marcha” y el programa Berpiztu 2020-2024, de reactivación económica y empleo.

Antes de seguir profundizando en los pasos dados hasta ahora por parte del Gobierno Vasco en relación el MRR, permítanme explicar brevemente el segundo pilar del Fondo Next Generation EU, que como les he dicho, es el REACT EU.

Este programa debe estar ejecutado para el 31 de diciembre de 2022. Al Estado le corresponden 12.436 millones de euros, de los que 10.000 millones son para las comunidades autónomas -8.000 en 2021 y 2.000 en 2022- y 2.436 millones pasarán a formar parte del presupuesto del Ministerio de Sanidad, que posteriormente se repartirá entre las comunidades autónomas para la adquisición de vacunas y para reforzar la atención primaria.

Tras esta detallada explicación que espero les haya ayudado a comprender el origen y dinámica del Fondo Next Generation EU, voy a pasar a describir el trabajo que hemos realizado hasta la fecha, nuestro “minuto-resultado”.

Como todos ustedes conocen y saben, el Lehendakari envió al Presidente Sánchez un listado inicial de proyectos en agosto, ya que así se solicitó en aquel momento, tras una de las Conferencias de Presidentes.

Repito y quiero aclararlo porque es un tema que está causando ciertos mal entendidos y en mi opinión se está utilizando para generar una controversia política que me gustaría poder zanjar hoy, aquí, ante todos y todas ustedes.

Aquel listado era una propuesta inicial, no definitiva, que no recoge ni de lejos el contenido global que tendrá el programa que vamos a aprobar el 29 de diciembre, el Euskadi Next 2021-2026.

Recordando de nuevo el contenido del mandato de la Moción aprobada por el Pleno del Parlamento Vasco el pasado 15 de octubre por la que “se insta al Gobierno Vasco a diseñar la metodología adecuada y oportuna para culminar la elaboración de un programa de recuperación y resiliencia de Euskadi como contribución al Plan estatal del mismo nombre a presentar en la Unión Europea, así como a establecer un marco de coordinación e interlocución entre los distintos departamentos del Gobierno y una organización capaz y flexible que dé respuesta al enorme desafío multinivel que va a suponer iniciativas Next Generation”, son conocedores, porque se ha mandado a este Parlamento certificación del correspondiente Acuerdo, de que, con fecha 17 de noviembre pasado, el Consejo de Gobierno creó una Comisión interdepartamental específica para el diseño de una metodología de elaboración de un Programa de recuperación para Euskadi y estar así preparados para incorporar nuestra realidad, necesidades y proyectos a un eventual Plan estatal a negociar con la Unión Europea para el allegamiento de los fondos y, de esta forma maximizar la cantidad y la calidad de ingresos adicionales que necesitamos en nuestro país.

Euskadi Next 2021-2026 tiene como reto principal poder absorber la mayor cuantía de recursos del mecanismo MRR y para ello es fundamental que estemos alineados como país, sabiendo que las pautas están muy tasadas por parte de Europa.

Les adelanto que hoy no voy a poder ofrecer detalles referentes a los proyectos y cuantías que integrarán finalmente este primer documento, ya que nos encontramos en plena fase de contraste con distintas instituciones y agentes económicos y sociales. Entrar ahora en esas cuestiones sin estar definido el programa, podría generar un ruido innecesario que en nada contribuirá a que este reto de futuro tome cuerpo en tiempo y forma.

Tras la constitución de la Comisión interdepartamenal el 17 de noviembre, desde el Departamento de Economía y Hacienda hemos desarrollado una intensa labor de recogida de planteamientos estratégicos y sus correspondientes actuaciones para el periodo 2021-2026, las posibles reformas legislativas y normativas que acompañen a dichas actuaciones y todas las actuaciones que respondan a los criterios del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) y a la Iniciativa de cohesión REACT-UE.

Evidentemente, los proyectos incluidos en Euskadi NEXT estarán alineados con estrategias de país y, a la vez, responderán a los criterios que marca la Comisión, deberán responder a nuestras necesidades presentes y futuras, ser viables (alineados con los ámbitos marcados por la Unión Europea y con los recursos suficientes para su sostenibilidad futura), factibles desde el punto de vista técnico, y que su ejecución se complete antes de diciembre de 2026 y mensurables.

Las inversiones podrán ser inversiones directas o implementarse con instrumentos financieros, regímenes de apoyo, subvenciones y otros mecanismos. Es necesario asegurar que se cumplen todas las normas, en particular las normas sobre ayudas estatales y competencia. Además, debemos especificar si esperan que las inversiones públicas emprendidas en el marco del MRR generen inversiones privadas asociadas.

Euskadi Next recogerá proyectos que aspiren a proteger, mantener y mejorar el capital natural de la UE, así como a proteger la salud y el bienestar de la ciudadanía frente a los riesgos y efectos medioambientales. Una transición que debe ser justa e integradora, dar prioridad a la dimensión humana y prestar atención a sectores y personas trabajadoras expuestas a los mayores desafíos.

Buscará impulsar el uso eficiente de los recursos, la transición hacia una economía limpia y circular, la reducción de la contaminación y protección del medioambiente, así como la restauración de la biodiversidad. Además, nuestra estrategia pasa por lograr una alimentación sostenible en el conjunto de la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumo, analizando la información del consumidor, la seguridad alimentaria, la sanidad animal y vegetal, la pesca y el sector agroalimentario. Incluiremos proyectos que ayuden a nuestra industria a realizar la doble transición hacia la neutralidad climática y el liderazgo digital.

Para responder al doble desafío de la eficiencia energética y la asequibilidad, recogeremos propuestas para una fuerte renovación de edificios públicos y privados.

La movilidad sostenible será pieza clave. Nuestra estrategia integra medidas sobre combustibles más limpios, infraestructura de carga eléctrica.

En lo que al ámbito digital se refiere, Euskadi presentará proyectos que inviertan en una mayor y mejor conectividad. La rápida implantación de la 5G tendrá efectos expansivos indirectos sobre toda la sociedad digital y aumentará la autonomía estratégica de nuestro país. Asimismo, con esa implantación se conseguirá el ancho de banda necesario para la salud, la educación, el transporte, la logística y los medios de comunicación, ámbitos esenciales para la resiliencia, competitividad y recuperación económica.

En ese espíritu, la inversión para la recuperación también se canalizará hacia las capacidades y aptitudes digitales estratégicas, entre ellas la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la infraestructura de datos y en la nube, la economía de datos real como motor para la innovación y la creación de empleo.

Existen muchas incertidumbres respecto a la fórmula de acceso a los recursos europeos, más tras la decisión de incluir en los PGE una partida de 27.000Millones para la anualidad 2021.

El objetivo es que el dinero llegue cuanto antes, pero es cierto también que se generan muchas dudas respecto al acceso por parte de los diferentes agentes e instituciones.

Por ello, lo que hemos priorizado en Euskadi es poder contar con un programa estratégico propio, que respete y encaje en las directrices europeas y que iremos viendo las distintas ventanillas dentro del Gobierno español a las que nos tendremos que dirigir para absorber la mayor cantidad de recursos posible.

Es un ejercicio de ingeniería presupuestaria y financiera que estamos dispuestos a realizar en pro del futuro de Euskadi. Eso sí, va a exigir mucha colaboración y transparencia.

Como les decía, sabemos que las CCAA participaremos en la gestión de los fondos del MRR por diversas vías. Los Presupuestos Generales del Estado de cada año reflejarán en las partidas presupuestarias de los ministerios las dotaciones financieras del MRR en las que se detallarán los programas, convocatorias, programas marco, convenios, etc. dependiendo de los diferentes sectores.

En las áreas de competencias propias, se firmarán convenios con los ministerios implicados para la gestión y ejecución de los fondos del MRR, que deberán atender a los hitos y objetivos establecidos en el Plan de Recuperación.

Es indudable que, a la postre, estos fondos extraordinarios y adicionales, acrecerán el presupuesto ordinario que está Cámara eventualmente apruebe para el año 2021 y años sucesivos pero, como ya adelantamos aquí en octubre pasado, debemos ser muy cautelosos dado que aún falta concreción jurídica por las instituciones europeas de la puesta en marcha de estos mecanismos extraordinarios de financiación, así como una más concreta especificación por el Gobierno del Estado de los requisitos y condiciones para la gestión de los mismos; hay indicios en los presupuestos generales del Estado, hoy en tramitación, pero no demasiada concreción.

Ello basta para entender la razón por la que en nuestro proyecto de presupuestos para 2021 no hemos incluido partidas provenientes del MRR ni del REACT.

Lo que sí hemos hecho, y así podrán comprobarlo en apenas una semana, es incorporar con rango de ley un conjunto de disposiciones que faciliten la incorporación de dichos fondos a los Presupuestos Generales de Euskadi y su ejecución presupuestaria, así como la tramitación administrativa de las actuaciones y proyectos que financien dichos fondos. A tales efectos:

  • En primer lugar, se prevé la incorporación al presupuesto de dichos fondos mediante su habilitación por el Departamento de Economía y Hacienda, afectos a la financiación específica de actuaciones y proyectos vinculados al plan comunitario de recuperación “Next Generation EU”, y su inmediata aplicación presupuestaria condicionada a la subscripción o la aprobación definitiva de los instrumentos jurídicos, por medio de los cuales se verifiquen en cada caso los compromisos firmes de aportación.
  • En segundo lugar, se contempla que el Departamento de Economía y Hacienda pueda crear un programa multidepartamental, con la clasificación orgánica, económica y funcional que determine, que incorpore nuevos créditos de pago financiados con cargo a las transferencias y aportaciones de la Administración del Estado o de la Unión Europea derivadas de los fondos vinculados al plan comunitario de recuperación “Next Generation EU”.
  • En tercer lugar, se dispone que los créditos de pago y de compromiso vinculados al plan comunitario de recuperación “Next Generation EU” puedan ser ampliables y se flexibiliza el régimen aplicable a las modificaciones presupuestarias que afecten a estos créditos.
  • En cuarto lugar, se incluyen varias disposiciones relativas a la ejecución presupuestaria y justificación de los gastos vinculados a estas actuaciones y proyectos, previendo asimismo especialidades en su tramitación administrativa, tanto para la formalización de los instrumentos jurídicos por medio de los cuales se instrumenten las transferencias y aportaciones vinculadas a la iniciativa “Next Generation EU” como para la gestión de las ayudas y subvenciones públicas.
  • Por último, también se prevé que el Gobierno informe, con carácter trimestral, al Parlamento Vasco del grado de ejecución y destino específico de los fondos vinculados al plan comunitario de recuperación “Next Generation EU”.

Con todo esto, y para concluir, hoy sí les puedo adelantar que el programa que previsiblemente aprobaremos a finales de este mes, estará compuesto de dos ejes:

  1. APUESTAS TRANSFORMADORAS DE PAÍS. En este eje estarán integrados los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica -PERTES- vascos. Son ámbitos estratégicos que persiguen posicionarnos y afianzar nuestra potencia en sectores de futuro que apalancarán desarrollo económico y social. Sectores que permitirán mejorar el PIB potencial de Euskadi, con intensa colaboración público-pública y público-privada en el ámbito de energías renovables, inteligencia artificial, ciberseguridad, transporte sostenible y cuidado de las personas.
  2. ACELERACIÓN de ÁMBITOS ESTRATÉGICOS, a través de 8 componentes, que son -a día de hoy, porque ya les digo que estamos en plena fase de contraste-:
    1. Salud y cuidado de las personas
    2. Aprendizaje a lo largo de la vida
    3. Digitalización e Innovación
    4. Generación de energías renovables
    5. Movilidad Sostenible
    6. Habitat Urbano
    7. Habitat Natural
    8. Prevención de Desastres Naturales.

Como saben, desde el pasado 17 de noviembre hemos mantenido 11 reuniones -de hecho, hay una petición de información de las mismas que espero poder aclarar hoy- con las tres Diputaciones Forales, los tres ayuntamientos de capitales vascas, Confebask, las tres Cámaras de Comercio, EUDEL y, el pasado viernes, explicamos el planteamiento en el pleno del CES. Esta comparecencia sería la décimo segunda, con todos ustedes.

Quiero trasladar hoy también, que somos sensibles a nuestra realidad municipal, ya que el 80% de nuestros ayuntamientos son de municipios pequeños o medios y, en su mayoría, no cuentan con recursos propios suficientes como para poder prepararse para estas convocatorias.

Para que las entidades locales puedan tener una participación activa, articularemos mecanismos -vía líneas de subvención que ya existen y que impactan de forma directa en los componentes que estamos definiendo- para que las entidades locales puedan beneficiarse de los fondos que se absorban en esos ámbitos. Este punto lo iremos concretando en la medida que tengamos más definido el programa y, a través de EUDEL, recibirán toda la información.

Termino ya y lo quiero hacer con una valoración política personal y como Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Euskadi.

Se ha dicho de manera reiterada que esta financiación representa una oportunidad única para nuestro país, y es cierto que debemos entenderlos como un importante impulso a los presupuestos de las instituciones vascas y también a nuestro tejido económico y social.

Pero en el grueso presupuestario del conjunto institucional vasco, siempre será una adición financiera para Euskadi ya que son nuestros presupuestos ordinarios los que nos permiten articular políticas públicas sostenibles.

Dicho esto, aprovecharemos y exprimiremos al máximo las adicionalidades financieras; sin olvidar que siempre dependeremos económicamente de nosotros mismos, como debe ser.

Quedamos a su disposición.