Cuatro de cada diez personas voluntarias que se unieron a la Red Guztion Artean creada durante el confinamiento, eran menores de treinta años

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  • El Consejo Vasco de la Juventud y el Consejo Vasco de Voluntariado buscarán vías de colaboración para impulsar el voluntariado entre las personas jóvenes
  • Artolazabal pone en valor que el voluntariado goza en Euskadi “de un arraigo ejemplar” y destaca el papel desarrollado por la juventud durante la pandemia

“La juventud vasca responde a los retos sociales”, ha declarado hoy la consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, durante la reunión del Consejo Vasco de Voluntariado. Y para hacerlo, se ha basado en datos. Cuatro de cada diez personas que se activaron con el llamamiento del voluntariado organizado del Gobierno Vasco durante el confinamiento, a través de la red Guztion Artean, eran menores de treinta años. Además, según el último estudio sobre voluntariado, el 29,9% de las personas de entre 18 y 29 años ejerce el voluntariado en entidades sociales (datos publicados en 2018 del estudio Voluntariado y otras formas de participación social en la CAPV).

Esta implicación altruista de las personas jóvenes en favor de la sociedad vasca ha sido puesta hoy de manifiesto en la reunión del Consejo Vasco de Voluntariado, que ha contado con la presencia de la consejera de Igualdad del Gobierno Vasco. Y es que, tras un período de reflexión, el Gobierno Vasco quiere impulsar una línea de colaboración entre el Consejo Vasco del Voluntariado y el Consejo Vasco de la Juventud (EGK) para dar difusión a la acción voluntaria que ejercen las personas jóvenes, difundir buenas prácticas en este ámbito y potenciar así su labor. Dicho trabajo, tendrá reflejo en la futura Estrategia Vasca del Voluntariado, que será elaborada en 2021, según ha anunciado Artolazabal.

Para ello, Maialen Olabe, presidenta del EGK (Euskadiko Gazteriaren Kontseilua) y la directora de Juventud del Gobierno Vasco, Agurtzane Llano, han acudido hoy a la reunión del Consejo Vasco de Voluntariado con el fin de afianzar esas vías de colaboración.

Además, con motivo del día internacional de las personas voluntarias celebrado el pasado sábado 5 de diciembre, la consejera Artolazabal ha destacado que el voluntariado goza en Euskadi “de un arraigo ejemplar”, y así se ha demostrado “especialmente durante la pandemia del covid-19”. A su juicio, el voluntariado “ofrece oportunidades para que las personas generen un impacto positivo en sus vidas y desarrollen un papel constructivo en sus comunidades al ofrecer su tiempo y conocimiento. Con su dedicación Euskadi cuenta con una sociedad más cohesionada, justa e igualitaria. Son el reflejo de una Euskadi comprometida y solidaria”.

Del mismo modo, Artolazabal ha destacado que la situación excepcional provocada por el coronavirus ha tenido como consecuencia “un incremento de las iniciativas de voluntariado destinadas a paliar las consecuencias de la crisis”, por lo que el voluntariado “no solo no se ha paralizado, sino que ha crecido”.

Guztion Artean

En total, según ha enumerado hoy el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, fueron 4.395 las personas que respondieron al llamamiento de Guztion Artean. De ellas, 3.635 eran personas nuevas, que querían colaborar en la primera ola de la pandemia. Finalmente se incorporaron 3.461 (las demás no se pudieron incorporar por ser colectivo de riesgo), y de estas, 1.420 eran menores de treinta años (un 41,02%). 760 personas que ya eran voluntarias de Cruz Roja colaboraron en los proyectos activados durante la emergencia. Además, 116 personas de las inscritas este año como colaboradoras, han deseado continuar como voluntarias tras la desescalada en Cruz Roja.

La Red Guztion Artean fue un plan impulsado por el Gobierno Vasco de la mano de entidades del Tercer Sector Social vasco, Cáritas y Cruz Roja, para promover y apoyar iniciativas de solidaridad organizada que respondiesen a necesidades básicas de personas mayores de 70 años y/o dependientes, o en otras situaciones de vulnerabilidad, que residían en sus domicilios, vivían solas o en pareja, y carecían de apoyo familiar.