El Departamento de Trabajo y Empleo cree que el nuevo marco laboral consolida la vía para avanzar en el empleo de calidad también en Euskadi

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El Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco considera que el aval del Congreso de los Diputados al nuevo marco laboral va a consolidar la vía para avanzar en el empleo de calidad y va a beneficiar principalmente a las personas trabajadoras más vulnerables, rompiendo la dualidad de nuestro mercado de trabajo. Además, profundiza en el compromiso del programa del Gobierno vasco de fortalecer la Mesa de Diálogo Social como foro de concertación de las políticas públicas en el ámbito laboral.

A lo largo de la última crisis, Euskadi ha mostrado una gran capacidad de resistencia, primero gracias al fuerte impulso público, con la inversión en los ERTEs como principal herramienta, y con la necesaria implicación de los agentes sociales para hacerlo posible. Desde septiembre de 2020 de esa resistencia se pasó a una fase de recuperación consistente, que ha posibilitado que la cifra de paro haya descendido en 30.506 personas y 20.000 afiliados más a la Seguridad Social.

Sin embargo, y tal y como se ha señalado mes a mes, el mercado laboral vasco arrastraba varios déficits estructurales derivados del anterior marco laboral, que se concretaban en una elevada temporalidad y una alta precariedad en la contratación. Esta reforma beneficia a las personas trabajadoras más precarias, a las personas subcontratadas, mayoritariamente mujeres y a jóvenes que desconocen lo que es un contrato indefinido. El Real Decreto avalado por el Congreso de los Diputados va a beneficiar expresamente a estos colectivos, al determinar el contrato indefinido por defecto, salvo la causalidad tasada, y el despido como última opción.

Los datos referidos al mes de enero ya ofrecían un repunte de los contratos indefinidos, superior al que se estaba dando por el efecto de las campañas de Inspección de Trabajo para detectar los que estaban en fraude de ley. En esta ocasión, sin embargo, se añadía el efecto directo de la penalización de los contratos inferiores a un mes, que ya estaba en vigor, y al que se debe sumar, sobre todo desde marzo, que las nuevas contrataciones sean indefinidas excepto si se justifica una razón de temporalidad.

A ello se añade la prevalencia de los convenios colectivos sectoriales frente a los de empresas, sin perjuicio de mejoras que se puedan acordar en ámbitos provinciales y autonómicos, lo que incidirá de manera específica en quienes trabajan en empresas que, por su pequeña dimensión, ni tan siquiera pueden tener representación sindical, empresas de entre 1 y 5 personas trabajadoras y que suponen 209.291 personas, a las que el fortalecimiento de la negociación sectorial mejorará sus condiciones de trabajo. Y la recuperación de la ultraactividad evitará que se creen situaciones de desprotección, como las de las 59.117 personas que, a cierre de año, tenían decaídos sus convenios.

Además, el nuevo marco devuelve el protagonismo de las relaciones laborales a la negociación colectiva, lo que debe encauzar la negociación de convenios pendientes que afectan en este momento a las 137.244 personas con convenios prorrogados y pendientes de renovar. Y fortalece el compromiso de los agentes sociales en la concertación con los Gobiernos de las políticas públicas en el ámbito laboral.

En este sentido, se refuerza también la “apuesta inequívoca compartida por el empleo de calidad, y con la Mesa de Diálogo Social como instrumento para la negociación y concertación de las políticas públicas en materia socio laboral y que incidan en las relaciones laborales y la negociación colectiva”, recogida en el Programa del Gobierno vasco en la XII legislatura.