Desciende el umbral de pobreza energética en Gipuzkoa

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El Estudio sobre la Pobreza Energética de Gipuzkoa 2018-2020 concluye que la pandemia ha provocado una afección directa a las capas sociales más vulnerables que han visto acrecentadas las dificultades económicas para cubrir las necesidades básicas de sus familias. En números absolutos, el gasto medio en energía se ha reducido en un 4,5%, pasando de 1.227 € a 1.171 €; al igual que el umbral de pobreza energética que se ha reducido del 8,8% al 7,6%. No obstante, el número de hogares que incurre en un gasto excesivo en relación a sus ingresos ha aumentado en 2,4 puntos, del 12,7% de los hogares al 15,1%.

Por lo tanto, las capas sociales más vulnerables se han visto particularmente afectadas por la pandemia, que ha reducido su nivel de ingresos, y ha provocado que el gasto energético represente un mayor porcentaje de sus ingresos, colocándoles en una situación de mayor vulnerabilidad.

Ante esta situación, el diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha remarcado la urgencia de activar todas las palancas de la transición energética para combatir las necesidades de las capas más desfavorecidas de la sociedad y combatir la pobreza energética que afecta a uno de cada seis hogares de Gipuzkoa: “La energía debe ser considerada como un bien básico y ahora es el momento de acelerar todas las políticas para lograr una transición energética justa, inclusiva y asequible, que asegure la calidad de vida de las y los guipuzcoanos”.

Respecto a los indicadores subjetivos, mejora la percepción de los hogares que ha podido mantener su vivienda a una temperatura adecuada. En concreto, ha descendido la percepción de hogares que no pudieron mantener sus viviendas a una temperatura adecuada del 9,4% al 7,8%. (22.839 hogares en Gipuzkoa que en 2020 que aseguraron haber pasado frío).

En 2022, ya existen ocho municipios que cuentan con comunidades o cooperativas energéticas en Gipuzkoa, nuevos modelos energéticos que apuestan por la democratización de la energía y  el autoconsumo. A lo largo de este año se prevé que entren más poblaciones apostando por este modelo energético que aporta muchos beneficios a la ciudadanía. La previsión es que con las 8 comunidades y cooperativas que están en marcha, 2500 hogares y pequeños comercios se beneficien de este autoconsumo, lo cual les supondrá en líneas generales un 20-30% de reducción en su factura energética.