El Lehendakari preside la Mesa de acogida de personas refugiadas de Ucrania

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 A convocatoria del Lehendakari, Iñigo Urkullu, y con la coordinación de la Consejera de Igualdad, Justicia y políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, esta tarde se ha reunido en Lehendakaritza la mesa para la acogida de personas refugiadas de Ucrania. El objetivo de esta reunión ha sido ha compartir el “Primer Plan de Contingencia de Euskadi para la acogida de personas desplazadas por causa de la invasión de Ucrania”.

Han participado en el encuentro el Vice-Lehendakari primero y Consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la Vice-Lehendakari segunda y Consjeera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia; el Consjero de Educación, Jokin Bildarratz; el Consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte, Iñaki Arriola; ña Consejera de Salud, Gotzones Sagardui;  el Portavoz y Consejero de Cultura, Política Lingüística y Deporte, Bingen Zupiria; el Diputados General de Araba; Ramiro González; el Diputado General de Bizkaia, Unai Rementeria; el Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano; el Presidente de Eudel, Gorka Urtaran; el Delegado del Gobierno, Denis Itxaso; así como representantes de las entidades sociales CEAR, Zehar Errefuxiatuekin, Gurutze Gorria-Cruz Roja, ACCEM, MPDL, Caritas y Fundación Ellacuria.

Desde el 24 de febrero de 2022, el Gobierno de Rusia ha iniciado una invasión militar sobre Ucrania. Entre muchas otras consecuencias, esta agresión está suponiendo un desplazamiento de millones de miles de personas que huyen del horror.

El 3 de marzo de 2022, la Comisión Europea ha dado luz verde a la aplicación de la Directiva 2001/55/CE. Obliga a los Estados miembros a otorgar protección internacional a las personas desplazadas desde Ucrania. Esta protección conlleva la concesión del permiso de residencia y trabajo, acceso a la educación, alojamiento adecuado, ayuda social, apoyo financiero y atención médica. Esta protección tiene una duración de un año, prorrogable a dos.

Al inicio de la reunión, el Lehendakari ha subrayado que «las instituciones vascas tenemos la voluntad de contribuir a esta acogida y asumimos el compromiso de cumplir esta directiva». Y en este sentido ha explicado que  «nuestra contribución se orienta a complementar la respuesta de la Administración del Estado, competente en materia de protección internacional. La disposición del Gobierno Vasco es actuar en un marco de colaboración plena y leal con el Gobierno español en el ámbito de las competencias y recursos que así lo requieren».

En este marco, hoy se ha presentado un “Primer Plan de Contingencia de Euskadi para la acogida de personas desplazadas por causa de la invasión de Ucrania”. Debe subrayarse que se trata de un “primer” plan con un periodo corto de vigencia de tres semanas. Esta es una acotación importante para entender su carácter provisional.

Con la información disponible en este momento, resulta imposible predecir el número personas que puedan llegar a Euskadi, o sus plazos de llegada. Desconocemos, por otra parte, los recursos que el Estado va a articular para la aplicación de la Directiva europea en cuanto a los derechos que otorga la protección temporal, o en cuanto a las ayudas económicas para la subsistencia de las personas desplazadas. Tampoco disponemos todavía de una cobertura jurídica definida para la acogida temporal de menores sin referente familiar.

Esta son incógnitas que, en este momento, no están despejadas. A pesar de ello, las instituciones vascas tenemos la obligación de disponer con antelación los recursos necesarios para ofrecer una acogida digna a las personas refugiadas. En este contexto de precariedad informativa, este primer plan tiene tres características fundamentales:

-Vigencia limitada. Este primer plan se proyecta desde el 10 al 31 de marzo. De este modo, sus previsiones podrán ser actualizadas en función de la disposición de nuevas informaciones.

-Previsión provisional. Antes del 31 de marzo, el plan puede ser adaptado en cualquier momento en función de la evolución de los acontecimientos.

-Acogida digna. Garantizar, en cualquier caso, una acogida a la medida de la dignidad humana durante estas primeras semanas de transición. Con este fin se contemplan dos escenarios.

El Escenario 1. Acogida con recursos ordinarios reforzados” La hipótesis en este caso es que la llegada de personas durante estas primeras semanas pudiera situarse entre 500 y 700 personas. Es el escenario en que nos encontramos ahora. Se cuenta con los recursos de acogida que ya existen en este momento con mecanismos de refuerzo. En concreto:

-las plazas disponibles dentro del Sistema de Acogida e Integración del Estado;

-los recursos de los centros de Irun, Oñati, Tolosa y Berriz;

-previsión de alojamientos en hoteles y hostales vascos;

-viviendas que pudieran ofrecer Alokabide y los ayuntamientos;

-viviendas ofrecidas de modo voluntario por la solidaridad ciudadana o de familias de origen ucraniano tienen la intención de acoger a familiares o personas allegadas.

Por otra parte, el Gobierno Vasco, en colaboración con Cruz Roja, mantendrá habilitado un teléfono, así como un servicio presencial en las tres capitales vascas para información y atención a las personas ucranianas que se desplacen a Euskadi.

El Escenario 2. Acogida con recursos adicionales”.

Este escenario contempla como hipótesis que la llegada de personas, durante estas primeras semanas, oscile entre 700 y 1.500 personas en el supuesto más bajo; y entre 1.500 y 3.000 o más, en el supuesto más alto. En este Escenario, además de los recursos del Escenario 1, se desplegarían recursos de acogida adicionales. En concreto se prevé la creación de:

-una red de traductores voluntarios;

-un servicio de información y acogida inicial en aeropuerto, estaciones de trenes y autobuses;

-un servicio de recepción y orientación inicial en cada una de las capitales vascas;

-un plan de alojamiento de urgencia en recursos disponibles y en hoteles y hostales;

-un servicio de acompañamiento inicial e identificación de solución habitacional estable;

-tres tipos de solución habitacional estable: viviendas de familiares o allegados, viviendas dispuestas por las instituciones y viviendas de ofrecimiento social.

Se prevé también ofrecer por parte de las Diputaciones Forales la atención necesaria a menores sin referente familiar y personas en situación de vulnerabilidad. Los Servicios Sociales Municipales, por su parte, actuarán como referente ordinario para su integración social.

El Gobierno Vasco, por su parte, en la medida de sus posibilidades colaborará con las personas desplazadas y con la administración del Estado en los trámites “para el reconocimiento de su protección temporal establecidos en la Orden ministerial publicada hoy.

Además y en tanto no esté definido el mecanismo del Estado para garantizar las ayudas económicas de subsistencia, el Gobierno Vasco preparará un acuerdo con entidades sociales hacer llegar a las personas y familias las ayudas económicas que pudieran necesitar.

El Primer Plan de Contingencia prevé también que el Gobierno Vasco articule una propuesta de canalización de la solidaridad ciudadana. De forma complementaria se está trabajando en la identificación de alojamientos colectivos adicionales tanto en residencias de titularidad pública, como de instituciones religiosas o de otro tipo que pudieran prestar utilizarse en caso de una afluencia alta y concentrada de llegada de personas procedentes de Ucrania.

Junto a todo ello se está trabajando en la comunicación o coordinación con entidades con capacidad significativa de ayuda como asociaciones de familias vascas acogedoras de niños y niñas procedentes de Chernobil, entidades que relacionen Ucrania y Euskadi, organizaciones sociales que estén trabajando sobre el terreno; representaciones de la Iglesia tanto Ortodoxa como Católica y cualquier otro contacto que se considere pertinente y necesario.

En el marco de la reunión, el Lehendakari ha puesto de relieve que la voluntad de acogida de las instituciones vascas se fundamenta en principios normativos de responsabilidad y corresponsabilidad y también en base a principios éticos y de solidaridad.

Desde el punto de vista normativo, las instituciones vascas tienen la determinación de cumplir con las obligaciones del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de las personas refugiadas.

Desde el punto de vista ético, el Pacto Social Vasco para la Migración, suscrito el 30 de noviembre de 2019, ofrece un marco de referencia. Dice aquel documento que, en materia de migración o asilo, el principio ético prevalente es ofrecer lo que necesitaríamos recibir, caso de encontrarnos en una situación similar. Este es el espíritu de este Primer Plan de Contingencia de Euskadi.