Kupsa vende de manera regular sus barnices y pinturas industriales a una veintena de países

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Kupsa es una firma asentada en la localidad alavesa de Oion desde hace 55 años que se dedica a la fabricación de barnices y pinturas para la protección de materiales como, por ejemplo, la madera, un nicho de mercado en el que es referente a nivel estatal. De media, salen de sus instalaciones unas 13.000 toneladas de este tipo de productos, de los que exporta un 35%. La compañía, que da empleo en estos momentos a 170 personas, cuenta con filiales en Polonia, México, India y Portugal, un ecosistema internacional que le permite vender de manera regular a una veintena de países de cuatro continentes distintos, sostiene su gerente, Manuel Susín. 

Desde 1969 en Oion, siempre en el mismo lugar…

Así es. Al estar al límite con La Rioja mucha gente piensa que lo hicimos para encontrar algún tipo de beneficio, pero no. La empresa fue fundada en 1969 y desde entonces hemos estado en el mismo lugar. Cambió el emplazamiento sobre el año 1973 pero siempre en el mismo término municipal.

¿Qué tal van las cosas?

Son años complicados pero el balance es positivo. En líneas generales la empresa resiste y poco a poco vamos tirando para delante.

¿Cuál es exactamente la actividad de KUPSA?

Fabricamos barnices y pinturas para uso industrial. No hacemos pinturas para gran público y por eso la marca es poco conocida. No son pinturas al uso. Vendemos exclusivamente a industrias y a distribuidores profesionales. La mayor parte de nuestra actividad se centra en la madera. Pero ésta es aplicada a la fabricación industrial, para muebles o elementos de carpintería. También tenemos una línea de negocio que se dedica a la pintura industrial para otras superficies, como el metal o el hormigón… Y finalmente, una tercera pata que se dedica a la fabricación de productos para lo que es litografía sobre hojalata de aluminio para envases metálicos.

¿El foco en cuanto a sectores dónde está?

La empresa empezó dedicándose exclusivamente a la madera. Pero con el paso del tiempo, a la aplicación de muebles se fueron introduciendo distintos materiales y desarrollando productos que dan el acabado a esos materiales. Con la introducción de estos componentes se fue diversificando un poco. Pero, el 80% de lo que fabricamos son recubrimientos de madera. Esa es la rama principal de nuestra actividad.

Los datos de los últimos tres años, a pesar del contexto de incertidumbre general, han sido realmente buenos. Han crecido un 50% y preparan el asalto al liderazgo internacional…

Tenemos competidores internacionales que nos sacan muchísima ventaja pero a nivel nacional nos hemos convertido en los mayores fabricantes de ese tipo de productos. En los últimos años ha habido un crecimiento importante y ahora nos estamos enfocando en mantenerlo.

Estar en diferentes mercados (KUPSA vende en 20 países) ayuda a que “las crisis no adquieran carácter catastrófico”…

En el año 2009, con la llegada de la crisis, nuestros clientes importantes murieron. Nuestras ventas en aquel momento estaban más centradas en el mercado nacional y nos dimos cuenta que nos teníamos que tomar la internalización mucho más en serio. Invertimos en el exterior, abrimos nuevas filiales… Al final lo que aprendimos fue que una crisis en un país, en otros no tiene por qué serlo tanto. Hemos tenido distintas circunstancias que han afectado a ciertos mercados en momentos diferentes, pero las aportaciones internacionales, actualmente, son un 35% de la facturación y esa línea la empezamos hace ya muchos años y no podemos dejarla.

¿Cuántos recursos destinan a la Innovación?

Tenemos un departamento técnico bastante numeroso. Los últimos años, en lo que es gasto corriente, en el departamento técnico y actividades de asistencia técnica a clientes, que es una parte muy importante de nuestro negocio, y proyectos de innovación se nos puede ir hasta un 5% de la facturación. Pero en el tipo de producto que vendemos o tenemos la capacidad de innovar y dar asistencia técnica o estamos muertos.