«Estas gafas de sol, parecen unas gafas de sol cualquiera. Sin embargo son las gafas más caras del mundo.
Y este es Rafa. Si Rafa las coge, perderá el control del coche y causará un accidente que no sólo lo implicará a él, sino también a esta pareja y a este niño.
Estas gafas también le costarán a su familia, a su hijo Juan y a un posible nieto. Este nieto.
A estos bomberos también les costará, siempre les cuesta y también a estos que reparan el tendido eléctrico…
Las gafas de sol más caras del mundo.»
La DGT regresa con una campaña publicitaria en la que muestran el dramatismo, la violencia y la tristeza de un accidente.De nuevo el recurso de la crudeza de las imágenes y del mensaje sirven de argumento para prevenir de los peligros al volante.
Se abre de nuevo el debate sobre si es necesario alterar de esa forma las sensibilidades para concienciar sobre la necesidad de tener prudencia al volante, con un spot donde la tragedia es el hilo conductor.
Un mensaje impactante que nos ayuda también a recordar que la realidad puede superar a la ficción.
