Los bomberos de Navarra podrían ganar un premio internacional por la extinción de un incendio en Ujué

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Las tareas desarrolladas durante la primera noche, con rachas de viento de hasta 70 km/h, compiten con otras realizadas por profesionales de Austria, Brasil, Francia, Irán, Italia y Rumanía

Los bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias se encuentran entre los diez finalistas del concurso internacional “Conrad Dietrich Magirus”, cuyo fin es reconocer al mejor cuerpo de bomberos del año. En concreto, destacan por su actuación durante la primera noche del incendio de este verano en Ujué, en la que se registraron rachas de viento de hasta 70 km/h.

Los otros nueve finalistas que compiten en este certamen, organizado por la empresa alemana Magirus, especializada en la fabricación de vehículos contraincendios, son bomberos de Austria, Brasil, Francia, Irán, Italia y Rumanía. Sus actuaciones están relacionadas con incendios forestales, urbanos e industriales, accidentes de tráfico y laborales, rescates en el mar, y cooperación internacional.

Entre todas las candidaturas presentadas, el jurado del galardón, formado principalmente por bomberos, ha seleccionado a los diez finalistas. Serán ahora los internautas quienes decidan con sus votos, hasta el próximo 19 de octubre, el ganador.

El premio es un trofeo y un viaje para diez personas a Nueva York con el fin de conocer el cuerpo de bomberos de esta ciudad, uno de los más conocidos del mundo, sus parques y su centro de formación, así como la posibilidad de participar en una de sus actuaciones.

La noche del 18 de julio

Como se recordará, el mayor incendio de este verano se declaró sobre las 19.55 horas del 18 de julio en las inmediaciones del Alto de Bigas de Ujué como consecuencia de la realización de labores agrícolas. La Agencia Navarra de Emergencias (ANE) lo dio por extinguido tres días después, el 21 de julio, tras quemar 770 hectáreas, el 28% de ellas con arbolado.

El jurado de este galardón internacional ha reconocido la actuación desarrollada por los bomberos navarros durante la primera noche del incendio, cuando las condiciones meteorológicas, con rachas de viento que alcanzaban los 70 km/h y una baja humedad, propiciaban que el fuego cogiera mucha fuerza. De hecho, según una simulación realizada por la Agencia Navarra de Emergencias el incendio podría haber afectado a más de 3.500 hectáreas en seis horas.

Los 46 bomberos, tanto de la plantilla ordinaria de la ANE como del personal contratado para la campaña de verano, que intervinieron esa noche atacaron el fuego por dos flancos, el izquierdo, para evitar el avance de la cola del incendio hacia las inmediaciones de la laguna de Pitillas; y el derecho, para que el cambio de viento pronosticado para el día siguiente no dirigiera las llamas hacia la población de Ujué.

Por norma general, las condiciones meteorológicas de la noche provocan que los incendios forestales avancen menos rápidos que durante el día. No obstante, el fuerte viento y la baja humedad de la noche del 18 de julio propiciaban lo contrario. A estas circunstancias se sumaron lo abrupto del terreno y la ausencia de luz, que dificultaba la orientación de los efectivos.