Localizados restos de cuatro represaliados tras el golpe militar de 1936 en Navarra

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El equipo dirigido por paleontólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi no descarta hallar nuevos enterramientos en el paraje de Las Tres Cruces

Las excavaciones que se llevan a cabo en el paraje de Las Tres Cruces, en Ibero, encaminadas a localizar los cuerpos de personas que fueron enterradas en ese lugar tras ser asesinadas por sus ideas políticas tras el golpe militar de 1936, han conseguido los primeros resultados al encontrarse restos óseos de al menos cuatro ciudadanos.

Desde este sábado 5 de diciembre, un equipo dirigido por paleontólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi está llevando a cabo trabajos de exhumación de restos de ciudadanos navarros asesinados a raíz del golpe de 1936. Los trabajos se están abordando en el marco de las ayudas que el Gobierno de Navarra ha habilitado desde la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, después de las reuniones mantenidas con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36), la Coordinadora Navarra de Pueblos por la Memoria ‘Amapola del Camino’, representantes de la Cendea de Olza y los propios familiares.

En el lugar que está siendo excavado ya fueron exhumados, en 1978, los cuerpos de 21 personas. Ahora han sido descubiertos cuatro cuerpos más, en enterramientos individuales, y no se descarta que se puedan producir nuevos hallazgos.

El Gobierno de Navarra agradece la labor llevada a cabo por las familias y por las asociaciones de memoria histórica. Sin el trabajo que ellas han desarrollado durante todo este tiempo sería muy difícil poder abordar la tarea que aún debe afrontarse con las mismas garantías.

Asimismo, el Gobierno de Navarra reafirma su voluntad de dar respuesta a las familias de las víctimas de la violencia política del 36 y su firme determinación de asumir la responsabilidad que le corresponde en esta materia, no solo en cumplimiento de la legislación vigente sino también desde un compromiso ético, político y humano con las víctimas, con aquellos que han sufrido el olvido de la administración durante décadas en su reivindicación de verdad, justicia y reparación; con quienes fueron objeto de una vulneración del primero de los derechos humanos, el derecho a la vida, por el único motivo de pensar de una manera diferente.

Foto y agradecimiento: Martín Zabalza