Según Aguas de Cádiz, existió contaminación en Loreto desde el 29 de septiembre

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El informe de estudio, análisis y esclarecimiento de la actuación de Aguas de Cádiz en el barrio de Loreto del 29 de septiembre al 25 de octubre de 2014 –presentado este lunes en la Comisión Informativa de Sostenibilidad y que ha sido elaborado por técnicos de Aguas de Cádiz— revela que existió contaminación del agua que se suministró a los residentes del barrio gaditano desde el 29 de septiembre, es decir, 14 días antes de que se cortara el suministro.

Asimismo, la hipótesis que mejor explica la contaminación del agua señala como la causa principal de ésta el movimiento de masas de aguas estancadas con desprendimiento de biopelícula al maniobrar las válvulas de tres puntos de corriente de agua que permanecían cerrados y fueron abiertos el día 29 de septiembre. Estos puntos se abrieron en una prueba previa a su apertura definitiva el día 30 de septiembre, ya que ese día 30 de septiembre iba a procederse a la instalación de un contador en el punto único de paso de suministro de agua al barrio de Loreto, sito en la glorieta Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz, lo que conllevaría su inhabilitación durante algún tiempo y lo que obligaba a la búsqueda de alternativas de suministro de agua al barrio.

Cabe recordar que el suministro de agua al barrio de Loreto permaneció cortado del 13 al 25 de octubre de 2014 ante la presencia de bacterias coliformes en el agua, si bien los primeros avisos por el mal olor del agua se recibieron a finales de septiembre. La explicación que dio el Ayuntamiento de Cádiz a la presencia de bacterias coliformes en el agua fue que la contaminación partía de una tubería en mal estado sita en una finca privada de la calle Hermanos Ortiz Echagüe.

La hipótesis que explica la contaminación

La hipótesis que mejor se ajusta a los hechos según el informe presentado explica que fue la apertura de tres puntos de corriente de agua (sitos en la confluencia de avenida Marconi con la avenida Juan Carlos I; en la rotonda sita al lado de la residencia de mayores y junto a la entrada de los depósitos de tabacalera; y en la rotonda del edificio Ma’arifa, la situada en la avenida Marconi al lado de la pista deportiva y justo antes de embocar el barrio de Puntales), los que motivaron el movimiento de masas de aguas estancadas y el desprendimiento de la biopelícula existente en dichas conducciones. Esos más de 10.000 litros de agua circularon por la red de suministro general del barrio de Loreto desde el día 29 de septiembre de 2014.

Esta hipótesis explicaría además por qué más de 50 análisis realizados al agua que circulaba por la red de suministro en el barrio de Loreto desde el día 29 de septiembre hasta el 13 de octubre dieron algún tipo de incidencia, la mayoría por positivo en presencia de bacterias. El informe destaca asimismo que, en virtud de los datos disponibles, Aguas de Cádiz incurrió en vulneración de la legislación vigente al no avisar a la autoridad sanitaria competente el 3 de octubre de que ya se habían confirmado estos resultados positivos en presencia de bacterias en los análisis realizados al agua del barrio de Loreto.

El estudio expone igualmente que, de haberse cumplido el protocolo de autocontrol de Aguas de Cádiz, no se hubiera contaminado el agua que se suministraba a los vecinos de Loreto; que los análisis que alertaban del crecimiento bacteriano en el agua desde el día 29 de septiembre debían haber constituido un motivo de actuación; y que las deficiencias en la gestión del incidente ha obligado a Aguas de Cádiz a realizar inversiones sin precedentes que superan el millón y medio de euros.