10 Buenas Prácticas para la Gestión de la Edad en las Organizaciones, según PrevenControl

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Joaquim Ruiz, CEO de la consultora PrevenControl, está convencido que la gestión de la edad es un factor estratégico en las organizaciones, por lo que detalla diez buenas prácticas para desarrollar dicha estrategia.

Joaquim Ruiz detalla algunos ejemplos de las iniciativas que las organizaciones pueden tomar para establecer un ambiente de trabajo que valore la contribución pasada, presente y futura de los trabajadores de más edad.

1. Realizar un estudio de la composición generacional de su fuerza de trabajo.

El primer paso es hacer un balance de lo que se tiene mediante el desarrollo de un censo de la plantilla por edad, sexo y nivel de capacidad. Se representan los datos de edad de acuerdo a las cuatro generaciones (Tradicionales o generación silenciosa, Boomers, Generación X, Generación Y). Una herramienta útil para gestionarlo sería Work Ability Index.

2. Preparar una previsión de fuerza de trabajo.

Teniendo ya la información, es interesante preparar un pronóstico del capital humano en términos de competencias y la experiencia de su empresa. Hacer una comparación de la fuerza de trabajo que se dispone y la fuerza de trabajo que la organización cree que necesitará dentro de tres a cinco años. Luego decidir si deben hacerse ajustes y la mejor manera de hacerlos. Para ello, sigue siendo muy útil el Work Ability Index.

3. Formar los mandos intermedios y directivos acerca de las diferencias intergeneracionales y sus problemas.

La mayoría de los directivos y mandos intermedios necesitan dar un paso atrás en sus rutinas diarias para entender las causas de la tensión intergeneracional. Por un lado, deben mediar entre las controversias relacionadas con la edad, pero también deben ser conscientes de los cambios emocionales, cognitivos y físicos experimentados por los trabajadores de edad avanzada y su posible influencia en los trabajadores más jóvenes.

4. Ajustar las políticas de recursos humanos a las necesidades de la población activa.

Las políticas de recursos humanos deben ser revisadas, al menos cada dos años para asegurarse de que están alineadas con las necesidades del empleador y del empleado. Los trabajadores de edad, por ejemplo, pueden necesitar formación o reciclaje a medida, diferentes tipos de comunicaciones y mayor tiempo para prepararse para la transición a la jubilación.

5. Ser creativo en el diseño de los planes de compensación.

La retribución en dinero en efectivo es importante para todos los trabajadores, independientemente de su edad. Pero a medida que avanza la edad, cambian totalmente las prioridades, por lo que cómo y cuándo se recibe una compensación pasa a ser uno de los puntos estratégicos para los trabajadores de más edad.

6. Incluir a todas las generaciones en los comités y grupos de trabajo.

Una forma muy efectiva de reconocer la experiencia y habilidades de los trabajadores de mayor edad es incluirlos en los comités y grupos de trabajo cuyas opiniones y recomendaciones son importantes para la Dirección.

7. Diseñar e implementar un plan integral de comunicación.

Las diferencias entre generaciones en cuanto a comunicación son públicas y notorias. La comunicación con los trabajadores de edad avanzada puede requerir una mayor frecuencia que en un colectivo más joven, y puede precisar mayor dependencia de los medios de comunicación impresos.

8. Ofertar movimiento lateral.

Los boomers son cumplidores, pero en cuanto a crecimiento personal y promoción profesional están en una edad muy peculiar. Los trabajadores de mayor edad pueden aportar más y obtener mayor satisfacción personal en los movimientos laterales o en diagonal en una posición o función diferente. El movimiento lateral de los empleados dentro de la organización es un cambio de puesto de trabajo similar con el rango de salario anterior y en el mismo nivel.

9. Ofrecer flexibilidad.

Horario flexible, teletrabajo, trabajo a tiempo parcial, y permisos para la formación son sólo algunas de las maneras que los empleadores pueden facilitar para acomodar los estilos de vida de los trabajadores de edad y conservar así la experiencia y el know how que la empresa necesita. También es importante ofrecer programas de conciliación a los empleados más jóvenes que pueden sentir que están siendo desfavorecidos.

10. Recompensar la retención del talento.

Los directivos y mandos intermedios deben recibir un mensaje inequívoco de la importancia de la retención de los trabajadores de mayor edad, como factor que puede contribuir al logro de objetivos de la organización, y que esta retención se incluirá en las evaluaciones de desempeño y será recompensada.

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