Unidades del Dolor y calidad de vida en pacientes crónicos

0

grUna mayor concienciación de la sociedad y de los profesionales médicos ha hecho de las unidades del dolor una realidad. El propio Ministerio de Sanidad recomienda unos estándares básicos de calidad y seguridad al respecto. Especialmente necesario resulta en pacientes con fracturas traumatológicas en las extremidades, la columna o la espalda.

Cómo es el proceso seguido en las unidades del dolor

Con el fin de fomentar una mayor calidad de vida en el paciente, en estos departamentos se realiza, en primer lugar, una consulta diagnóstica, con el fin de averiguar la etiología originaria, para después realizar una valoración protocolizada. No se olvida en ningún momento, en cualquier caso, la valoración psicológica.

A medida que la población envejece, el dolor crónico aumenta, con especial incidencia en el caso de las mujeres. Las principales patologías que se tratan son lumbalgias, cervicalgias, dolores isquémicos o síndromes posquirúrgicos. En el tratamiento del dolor actúan, a su vez, no solo médicos especialistas, sino también enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales, tal como marca la normativa. Por ello, en su resolución se encuentran desde terapias químicas o radiofrecuencias hasta estimulaciones eléctricas o el imprescindible apoyo psicológico. En el caso de las cefaleas, por su parte, las técnicas de biofeedback resultan imprescindibles.

Las neuralgias, las hernias discales o dolores neuropáticos constituyen otros motivos frecuentes de ingreso o consulta. La introducción de electrodos en articulaciones, el empleo de neuromodulaciones o la estimulación epidural suponen, en muchas ocasiones, métodos eficaces contra el dolor.

Otra área fundamental la componen los pacientes oncológicos, cuya calidad de vida puede mejorarse con consumo controlado de analgésicos opioides o medicamentos coadyuvantes. Los cuidados continuos y de soporte conforman otra tarea esencial de las unidades del dolor, que no solo se dirigen a pacientes sino también a familiares, al aligerar las fuertes cargas de dependencia que una enfermedad conlleva. En suma, ya se puede luchar contra el dolor crónico.

Acceso a la Unidad del Dolor del Centro Médico Sendagrup de San Sebastián.