Vigo fabricará el nuevo modelo de furgoneta de Citroën

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La planta viguesa de PSA Peugeot Citroën, en Balaídos, se ha adjudicado la fabricación del nuevo modelo de furgoneta, con proyecto K9.

La dirección de la fábrica ha confirmado que el Comité Ejecutivo de PSA Peugeot Citroën ha adjudicado a Vigo este modelo, que en el futuro se inscribirá en la gama de vehículos ultraligeros del Grupo, y empezará a fabricarse a partir de 2017.

La decisión ha sido comunicada este lunes a los trabajadores y también al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que fue recibido en la sede de la automovilística en París por el director de la Región Europea de PSA, Denis Martin; y por el director industrial, Yann Vincent.
Por su parte, el director industrial y de Cadena Logística de PSA, Yann Vincent, ha subrayado que el apoyo de la Xunta para «reforzar la competitividad del sector del automóvil» ha sido «concluyente». Asimismo, ha destacado los «esfuerzos» de la plantilla, «respondiendo a las exigencias económicas demandadas por el Grupo». «Ahora queda trabajo para asegurar que el vehículo sale de las líneas de montaje en las condiciones de competitividad y de rentabilidad requeridas», ha advertido.

El director del centro de Vigo, Yann Martin, ha reconocido que esta adjudicación «es la noticia que esperábamos todos en Vigo», y que se ha hecho posible «entre todos», después de «mucho trabajo y arduo esfuerzo». El montaje de la nueva furgoneta será «decisivo» para el futuro de la fábrica y posibilitará la ejecución del Plan Industrial que incluye medidas de mejora logística, inversiones y transformaciones para «estar así preparados para otros nuevos modelos».

La noticia de la adjudicación de la furgoneta a Vigo se ha conocido casi un mes después de que la dirección de la planta hubiese pactado con el comité de empresa (con el único respaldo del sindicato mayoritario, SIT) un plan de ajustes salariales que incluye rebaja de salarios.

En 2015 y 2016, la actualización de sueldos se hará según varios supuestos: en caso de que el IPC sea menor del 1,5 por ciento, los sueldos se mantendrán invariables; si ese índice está entre el 1,5 y el 3 por ciento, se subirán lo que resulte de la diferencia entre el IPC y 1,5; y si el IPC supera el 3 por ciento, el incremento sería del 1,5 por ciento.
A partir del segundo año, la actualización del salario se haría siguiendo como referente la media de lo que ha cobrado el trabajador en los últimos cinco años por prima de objetivos, que seguirá siendo del 1,5 por ciento.
El plan de la empresa se completa con una nueva escala retributiva, que va desde los 16.150 a los 34.250 euros (en torno a un cinco por ciento menos). Esas cantidades se aplicarán a los nuevos contratos y también a la actual plantilla, con la diferencia de que los trabajadores que ya están en PSA cobrarán a mayores un complemento individual «absorbible». Asimismo, quedarán «sin efecto» o se reducirán complementos como el de antigüedad, de cabina de lacas o de fin de semana.
Las medidas incluyen también modificaciones en el panel de categorías profesionales, y en varios supuestos de licencias y permisos.