Pamplona conmemora la destrucción de sus murallas en el 778 por las tropas de Carlomagno

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El acto se realizó en El Redín del Casco Viejo de Pamplona, frente al Caballo Blanco y al acto acudieron alrededor de doscientas cincuenta personas

Este pasado sábado día 8 de agosto, Orreaga Fundazioa, Etxabarrengoa Elkartea e Ibañeta 778 conmemoraron la destrucción de las murallas de Pamplona en el 778 y el asesinato de numerosos vecinos por parte de las tropas de Carlomagno a su vuelta de Zaragoza sin conseguir sus objetivos.

A las 13:00 horas dio comienzo el acto con una Ofrenda Floral a cargo del presidente de Orreaga Fundazioa Xabier Irisarri, quien depositó el ramo en memoria de los vecinos muertos.

Acto seguido se bailó el Aurresku a los sones del txistu en honor de aquellos muertos en el ataque a la ciudad.

A continuación el grupo de danzas Iruña Taldea nos ofreció tres Danzas guerreras llenas de vistosidad y colorido.

La historiadora Aranzazu Amezaga recordó ampliamente cómo se sucedieron aquellos hechos y sus consecuencias posteriores con el nacimiento del primer reino de Pamplona, con la proclamación de lñigo Arista como jefe de los Vascones en el 824. También el incendio y ataque a Iruñea por Carlomagno, previo a la Batalla de Roncesvalles.

Según su relato, en su retirada de Zaragoza, Carlomagno volvió hacia Pamplona encontrándose la ciudad evacuada. “Como medida de aviso” ha contado Amezaga, Carlomagno “destruyó las murallas de Pamplona”.

En los cinco días posteriores, en su trayecto por el valle de Esteribar “los vascones no le dan tregua”. El 15 de agosto se produce la Batalla de Roncesvalles en el que la retaguardia de Carlomagno, liderada por su sobrino Roldan fue diezmada en una emboscada de los vascones. Una “acción vengativa y eficaz” al incendio de Pamplona, ha asegurado Amezaga, que ha destacado que la Batalla de Roncesvalles fue “un rechazo al invasor utilizando, dada la inferioridad armamentística, la cobertura de su paisaje boscoso”.

A continuación el teniente de alcalde del Ayuntamiento de la ciudad Joxe Abaurrea criticó “la manipulación sistemática de la historia» de Pamplona, poniendo el ejemplo de los importantes restos romanos aparecidos en la construcción del aparcamiento subterráneo en la Plaza del Castillo y que contradecían las tesis oficiales sobre la presencia de los romanos en Iruñea. También ha asegurado que el Ayuntamiento de la localidad va a trabajar para recuperar nuestra memoria histórica con la colaboración de los colectivos vecinales.

Para terminar el acto, el grupo de Kantuz “Kapare” interpretó la canción de Orreaga y Xalbadoren heriotzean.

Una vez terminado el acto se ofreció a los asistentes un Hamarretako con pichos y vino.

Esta es la primera conmemoración que se ha realizado en Iruñea en recuerdo a aquellos hechos sucedido en el año 778 y es voluntad de los organizadores el que en los próximos años se repita dicha conmemoración, ampliando su contenido y participación ciudadana.