Una furgoneta atropella indiscriminadamente a los fieles que salían de una Mezquita en Londres

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Una persona ha muerto y una decena han resultado heridas en un ataque con una furgoneta a los fieles que salían esta madrugada de una mezquita en el norte de Londres.

Son los datos confirmados hasta el momento por las autoridades británicas, los medios londinenses apuntan a que el número de muertos se elevaría a tres o cuatro, según las informaciones del Consejo Musulmán Británico.

La Primera Ministra británica ha comunicado que la Policía trata este incidente como un posible «ataque terrorista». El Consejo Musulmán de Reino Unido ha calificado de «violenta manifestación» de islamofobia el incidente.

A las 00.20, hora local, al término de los rezos de la medianoche en los días del Ramadán, una furgoneta blanca embestía contra los fieles musulmanes que salían de un centro de rezo próximo a la mezquita de Finsbury Park, en la calle Seven Sisters.

Según los testigos que citan los medios británicos, la furgoneta había dado varias vueltas en la zona antes de abalanzarse contra los viandantes. Después el conductor se bajó del vehículo armado con un cuchillo. La multitud que estaba en la zona del ataque retuvo al individuo hasta que llegó la policía.
Se trataría de un hombre blanco de unos 48 años que fue trasladado al hospital como medida preventiva, tras su detención.

Scotland Yard ha informado que el responsable del atentado ha sido detenido pero no ha facilitado datos sobre su identificación.

El alcalde de Londres, el musulmán Sadiq Khan, ha calificado de ataque a los «valores compartidos de tolerancia, libertad y respecto» el incidente de la pasada noche y ha pedido a los ciudadanos que mantengan la calma y que permanezcan «vigilantes» mientras se esclarece este incidente.

El atropello múltiple se produce quince días después de que otra furgoneta fuera utilizada por tres yihadistas para arrollar a la multitud en el Puente de Londres y después avanzar hacia el Mercado de Borough, donde fueron abatidos por la Policía después de haber asesinado a ocho personas, entre ellas el español Ignacio Echeverría.