Salen a licitación los trabajos para el diseño del proyecto de la futura Ekoetxea de Añana

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• La Sociedad Pública Ihobe ha publicado el pliego para la redacción del Proyecto Básico y de Ejecución para el nuevo centro ambiental de la Red Ekoetxea en el Valle Salado.

• La inversión inicial a concurso es de 120.000 euros y contempla los servicios de arquitectura, construcción, ingeniería e inspección

• La futura Ekoetxea de Añana será la primera en Araba y se sumará a las de Meatzaldea y Urdaibai, en Bizkaia; y Azpeitia y Txingudi, en Gipuzkoa.

 

La Sociedad Pública de Gestión Ambiental Ihobe, gestora de los centros ambientales de Euskadi que conforman la Red Ekoetxea, ha sacado a licitación los trabajos para el diseño del Proyecto Básico y de Ejecución del nuevo centro Ekoetxea en Añana; trabajos que incluyen los servicios de arquitectura, construcción, ingeniería e inspección y que supondrán una inversión de 120.000 euros. La fecha tope de presentación de ofertas es el próximo 20 de abril.

El proyecto abordará la rehabilitación y adecuación del antiguo “Almacén Grande” o “Almacén de la Revilla” del Valle Salado, en Salinas de Añana, para su empleo como equipamiento de la Red Ekoetxea de centros ambientales de Euskadi. La inversión total de las obras de rehabilitación y adecuación se estiman en cerca de 4 millones de euros y se espera que puedan comenzar en diciembre de este año.

La incorporación del centro de Añana supone un importante hito ya que será el primer centro de la Red Ekoetxea en Araba y se trata de un destino turístico de primer orden a nivel nacional e internacional, aportando más de 90.000 visitas anuales. Se sumará a los centros que ya están en funcionamiento en Meatzaldea y Urdaibai, en Bizkaia; y Azpeitia y Txingudi, en Gipuzkoa

 

El edificio

La Fundación Valle Salado de Añana, además de contribuir con su experiencia y su programa de visitas en el proyecto de Ekoetxea, cederá el uso parcial de un edificio, actualmente en ruinas, para su creación, sobre el que se ejecutará el proyecto licitado. El edificio en cuestión es el Almacén de la Revilla, uno de los más importantes almacenes de sal que existían en el Valle Salado, como demuestran sus dimensiones y el gran número de contrafuertes construidos para soportar el empuje de la sal. El futuro edificio albergará en uno de sus espacios unas oficinas de la Fundación Valle Salado.

La rehabilitación de este almacén para la construcción de la nueva Ekoetxea se regirá por criterios de gestión del patrimonio, dado su emplazamiento, así como por criterios ambientales.

De esta forma, el proyecto tendrá en cuenta los principios de arquitectura bioclimática, ecodiseño y economía circular, utilizando los productos, materiales y sistemas constructivos más respetuosos con el medio ambiente y la salud, así como soluciones para minimizar el impacto durante todo el ciclo de vida del edificio.

Previamente se han venido realizando trabajos en el edificio tales como el vaciado mecánico de los rellenos interiores, documentación geométrica completa, lectura estratigráfica, sondeos arqueológicos en el interior, vaciado del interior del edificio y estudios y trabajos previos de carácter técnico-arquitectónico (estudio del programa de necesidades planteado por Gobierno Vasco y la Fundación Valle Salado de Añana, estudio volumétrico del edificio una vez rehabilitado y estudio energético del edificio una vez rehabilitado).

 

El emplazamiento

El Valle Salado, en el que se ubica el proyecto licitado, es un elemento más de un intrincado conjunto hidrogeológico, base de un complejo sistema en el que la actividad agroforestal y ganadera están íntimamente ligadas a los ambientes salinos y a la producción de sal.

Añana, un paisaje donde se integran perfectamente la naturaleza y el ser humano, contribuirá notablemente en el objetivo de sensibilización e información de los valores de sostenibilidad que plantea la Red de Centros Ambientales. Además, supondrá un importante revulsivo para el desarrollo social y económico.

La Red de Centros Ambientales de Euskadi, Ekoetxea, está gestionada por el Gobierno Vasco a través de su sociedad pública Ihobe. Partiendo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, persigue conectar las diferentes políticas de biodiversidad, cambio climático y economía circular, con las personas.