Detenidas tres personas, en Cantabria, Bilbao y Madrid, por vender fármacos gástricos para provocar abortos

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La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Bilbao, Madrid y Torrelavega por vender a través de internet medicamentos indicados para el tratamiento de úlceras gástricas y duodenales, cuyo efecto secundario provoca el aborto. Los ofertaban como fármacos indicados para la interrupción del embarazo.

Más de 100 personas repartidas por toda España adquirieron este fármaco y en la mayoría de los casos las personas que lo adquirieron terminaron siendo asistidas en el hospital por los efectos secundarios provocados por el medicamento.

El empleado de una farmacia obtenía las pastillas y el cabecilla de la trama atendía telefónicamente y por Whatsapp las consultas sobre la de medicación e informaba sobre su posología, según informa en un comunicado, la Policía.

Los detenidos comercializaban cada comprimido por unos 20 euros, el precio en farmacia de la caja de 40 pastillas apenas supera los 10 euros. Obligaban a hacer una compra mínima de 5 comprimidos, con el consiguiente beneficio económico.

La operación se inició el pasado mes de octubre cuando los agentes recibieron una comunicación por parte de la Fiscalía Provincial de Zamora, sobre la búsqueda de un hombre que había vendido un medicamento, sin receta y a través de Internet, a una joven que tras consumirlo padeció diversos efectos secundarios por los que tuvo que ser asistida clínicamente.

Los agentes no tardaron en identificar a las personas que estaban detrás de la obtención, publicación y venta de esta medicación a nivel nacional. Uno de los detenidos fue sorprendido cuando iba a entregar varios paquetes para ser enviados a diferentes puntos de España. Otro de los arrestados es un empleado de una farmacia de Torrelavega, lugar donde la trama obtenía las medicinas. La Policía acusa al tercer detenido, que residía en Bilbao, de ser el vendedor y el principal responsable de este grupo criminal.

Tras las detenciones se registraron las diferentes viviendas de los implicados, interviniéndose un total de 170 pastillas en sus embalajes originales, teléfonos móviles, un ordenador y documentación sobre envíos y recepción de diversas empresas de paquetería.