Opiniones de Biomecanics sobre cómo debe ser el calzado infantil en cada etapa de crecimiento

0

Biomecanics es la marca líder en calzado infantil, parte de este liderazgo viene debido a la inversión que de forma continua realiza en investigación.

Junto al Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) realizan estudios para conocer las necesidades del pie del niño en cada etapa y poder diseñar así, un calzado respetuoso con la evolución de sus pies.

La marca, perteneciente al Grupo Garvalín, ha desarrollado diferentes líneas de calzado infantil. Además, las opiniones de Biomecanics basadas en la colaboración con el Instituto de Biomecánica de Valencia y en la experiencia en este sector, han ayudado a los padres a entender qué elementos son clave para conseguir un calzado respetuoso con los niños.

Biomecanics y sus opiniones sobre el calzado en bebés

En opiniones de Biomecanics, los primeros meses lo más natural es que el pequeño vaya descalzo. Esto obviamente es aplicable cuando está en un entorno seguro y con una temperatura óptima.

Si se utiliza algún tipo de calzado, debe evitarse que le oprima el pie. Su única función debería ser protegerlo de las bajas temperaturas y también de la humedad. Por eso con un calcetín o algún patuco que tenga puntera redondeada, es suficiente. Además, debería tener espacio para que sus dedos se muevan sin obstáculos.

Obviamente, como todo con los bebés, los materiales de este calzado deben ser lo más suaves que sea posible.

Biogateo, la línea para el gateo y los primeros pasos

Al poco tiempo, los pequeños comienzan a explorar su entorno y la etapa del gateo se inicia. El bebé aprovecha su pie como un órgano sensitivo y exploratorio, así que en opiniones de Biomecanics no es conveniente forzarle a andar, pero sí aportarle el calzado adecuado en entornos no seguros.

Algunos aspectos del desarrollo del niño a tener en cuenta durante esta edad es que ahora aprenderá a gestionar sus estímulos. También desarrollará la visión cercana, que posteriormente le servirá para leer y escribir, entre otras acciones. Además aumentará su capacidad respiratoria, algo que entre otros casos aprovechará cuando tenga que aprender la marcha erguida.

En cuanto al calzado infantil en la etapa de gateo, desde Biomecanis tenemos opiniones muy interesantes. La primera de ellas relativa a la horma, que debe ser ancha y permitir que los dedos se muevan con libertad y sin apretar el empeine.

Igual de importante es que el calzado tenga una suela fina y ligera, para así facilitarle la función táctil al gatear. También debe ser un zapato ligero, porque si no forzará al pequeño a arrastrar peso.

En la línea Biogateo también se da mucha importancia a la dorsiflexión en la suela, para que con ella pueda mover el pie en todas las direcciones. Para confirmar que la tiene, coge el zapato y con una sola mano deberías poder flexionarlo con facilidad.

El calzado debe tener un hendido en «U» en la parte trasera, que deje libre el tendón de Aquiles al gatear.

Otros consejos de Biomecanics plantean una puntera adherente que facilite la propulsión al gatear; una plantilla plana antibacterias y que el interior no tenga bordes ni costuras para mayor comodidad del niño; y que sea de un material transpirable.

Todos estos elementos van a servirle también a dar sus primeros pasos. El momento, sin embargo, es difícil de concretar. Por lo general, la mayoría comienza a andar al año de edad.

Biomecanics confirma que estamos ante el momento de crecimiento más rápido de sus pies. El pie va a estar en continua evolución y los dedos en concreto van a adquirir un importante protagonismo a la hora de conseguir el equilibrio.

Marcha consolidada: Línea Bioevolution

El crecimiento de los pies en los niños es irregular. Cada talla necesita una horma diferente y pasar de una a otra se hace de forma rápida, pero no constante.

Ante esta situación, en la etapa de maduración y desarrollo de la marcha, Biomecanics plantea en sus opiniones aprovechar una horma evolutiva, es decir, una horma que sea amplia y que ayude al pie y a los dedos a crecer correctamente, pero sobre todo que se adapte a su crecimiento. Esta innovadora solución podemos encontrarla en su línea Bioevolution.

Como podemos comprobar en este tipo de zapato, la horma se debe adaptar al pie no solo a lo largo, sino también a lo ancho, por lo que es importante que tenga esta cualidad de adaptación, para facilitar un desarrollo óptimo.

En este calzado infantil, la suela debería ser más gruesa y las punteras deberían contar con un refuerzo algo rígido con el que proteger aún más los dedos. Además, lo ideal es que la caña sea blanda y elástica, con un borde superior acolchado.

Por lo demás, el calzado para niños en esta etapa debe seguir cuidando lo mejor posible de sus pies. Esto significa que el material de fabricación sea transpirable para evitar infecciones por humedad y que no presente bordes ni tampoco costuras en el interior.